La británica Railtrack suspende pagos
El Gobierno laborista ha perdido la paciencia con Railtrack, la sociedad privada que heredó de la antigua compañía estatal British Rail la red nacional de ferrocarriles y estaciones cuando ésta fue privatizada en 1996. Tony Blair solicitó ayer al Tribunal Supremo que declare en suspensión de pagos la operadora de los ferrocarriles.
El tribunal designará un administrador para hacerse cargo de la deuda de Railtrack, que asciende a casi 860.000 millones de pesetas. El pasado viernes el Gobierno anunció que había cortado las ayudas económicas a la compañía. La cotización en Bolsa de Railtrack quedará suspendida a partir de hoy.