Los agricultores se movilizan por las penalizaciones y la apertura de la UE
Los productores de aceite de oliva, arroz, algodón y maíz tendrán que afrontar esta campaña fuertes penalizaciones de la Unión Europea, por superar las cuotas productivas que tiene asignadas España; los cultivadores de tomate, uva y aceituna sufrirán los rigores de sus respectivos mercados hundidos por cosechas históricas, bajas cuotas base o la apertura de fronteras a terceros países; las explotaciones de cereal han cosechado pérdidas de 122.000 millones de pesetas por los rigores climáticos. Todas estas causas empujan a los agricultores a la calle para reivindicar soluciones.
Sólo una luz verde destaca ante la maraña de pilotos rojos que presenta ahora mismo el campo: es lo que algunos agricultores llaman, no sin malicia, el efecto Osama, o sea, la caída del precio del gasóleo tras el desplome, a su vez, de las materias primas del petróleo después de los atentados en Nueva York y Washington, el pasado 11 de septiembre. Por lo demás, el campo está que arde y así lo van a poner de manifiesto los agricultores durante los próximos días en las movilizaciones que preparan en todo el país.
Este descenso del precio del gasóleo agrícola se produce justamente cuando comienzan a distribuirse los 35.000 millones de pesetas en créditos blandos que las organizaciones agrarias arrancaron al Ministerio de Agricultura para paliar la vertiginosa subida de los costes del combustible agrario, hace ahora exactamente un año.
La temporada reivindicativa de otoño-invierno la inauguraron los maiceros de Castilla y León cuando sacaron sus aperos a la calle en León y Palencia, los pasados 2 y 3 de octubre, convocados por la UPA y Asaja. Un día después, los simpatizantes de COAG salieron en Salamanca con el mismo propósito: "exigir una mayor superficie base de maíz" sujeta a ayuda para evitar las penalizaciones que este año supondrán un 25% de la cuota asignada a España por la Unión Europea. Los productores de maíz, que también se movilizarán en Sevilla, se han visto obligados a sobrepasar las 403.360 hectáreas destinadas a nuestro país en unas 80.000, dados los escollos climáticos que han impedido sembrar otros cultivos herbáceos. Las pérdidas serán como consecuencia, de 9.000 millones de pesetas, según la UPA.
Los cultivadores de tomate también saldrán a la calle el próximo 18 de octubre, en Madrid, para denunciar el incremento del cupo exportador de esta hortaliza a Marruecos, a pesar de la continua superación de las cantidades pactadas con la Unión Europea por parte del país magrebí.
Tampoco el mercado del vino a traviesa su mejor momento: la continua caída de precios en origen y las espectaculares cosechas han paralizado las operaciones de compra para dar prioridad a la gran cantidad de caldo perteneciente a las últimas dos cosechas que se guarda todavía en las bodegas. Los viticultores iniciarán a mediados de mes una campaña de movilizaciones en Castilla-La Mancha, principal zona productora, y terminarán con un acto multitudinario en Madrid, en Noviembre, para exigir a la Administración la puesta en marcha de una destilación de crisis (medida de intervención del mercado) con carácter urgente.
Quienes cultivan arroz, algodón, cereal o aceituna de momento parecen controlar su ansiedad reivindicativa, aunque no porque sus rentas atraviesen mejor coyuntura que la de los productores de los cultivos citados con anterioridad. Estos productores tendrán que afrontar esta campaña fuertes penalizaciones de la UE por superar las cuotas productivas.