La CEOE quiere que la compra de empresas hecha antes de 2002 también desgrave
La CEOE considera que las bonificaciones fiscales a la compra de empresas extranjeras, aprobadas por el Gobierno en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado para 2002, deberían aplicarse también a las operaciones anteriores a la norma, según manifestó a Europa Press el responsable del Área Fiscal de la patronal, Javier Berruguete.
La medida, introducida en la addenda de la Ley de Acompañamiento, considera gasto fiscalmente deducible en la base imponible el fondo de comercio generado por la adquisición de una empresa o de una participación en el exterior.
Salvo cambios en la tramitación parlamentaria, esta norma tendrá efecto para las operaciones que se efectúen a partir del 1 de enero de 2002 y la deducción tendrá un límite anual de una veinteava parte del fondo de comercio generado.
En este sentido, Berruguete señaló que no es bueno que sólo sirva para el futuro, sino que "debería servir para los paquetes accionariales adquiridos antes y después de la norma".
Asimismo, el experto fiscal de la CEOE indicó que la justificación del Gobierno de querer fomentar con esta medida la internacionalización de las empresas "no es un argumento de peso" pues, a su juicio, no se entiende que se bonifique la compra de empresas extranjeras y no la de empresas nacionales.
Con la modificación planteada por el Gobierno quedaban fuera de estas ventajas fiscales las operaciones efectuadas por el Banco Bilbao Vizcaya (BBVA), el Santander Central Hispano, Telefónica, Repsol o Endesa tanto en Latinoamérica como en Europa.
Los expertos consideran que la medida es oportuna porque se adopta en la antesala de la llegada real del euro que, con casi seguridad, va a provocar una oleada de concentraciones en las que las grandes empresas españolas estarán presentes.
En todo caso, la modificación dista aún mucho de la que se propone efectuar Estados Unidos, que eliminará la obligación de amortizar el fondo de comercio generado en una adquisición.