EE UU prevé un fuerte deterioro del paro, que se mantuvo en el 4,9% en septiembre
La desaceleración económica ha provocado un fuerte deterioro del empleo en las principales economías, lo que representa una amenaza añadida a los actuales riesgos de recesión mundial, derivados de los ataques terroristas.
La tasa de paro en Estados Unidos se mantuvo el pasado mes de septiembre en el 4,9%, pese a los casi 200.000 empleos que destruyó la economía en ese mes. El Departamento de Trabajo reconoció ayer que los atentados sufridos el pasado 11 de septiembre debilitarán aún más un mercado laboral que ya mostraba un fuerte deterioro antes de los ataques.
La reducción de plantillas en septiembre fue la cuarta en los últimos seis meses y fue especialmente fuerte en el sector industrial, que lleva un año en recesión.
Katharine Abraham, del Departamento de Trabajo, reconoció que "las pérdidas de empleos directa o indirectamente relacionadas con los eventos del 11 de septiembre comenzarán a reflejarse en los datos de octubre". De hecho, los analistas prevén que el desempleo aumente para entonces hasta el 5,5% o 5,6% de la población activa.
La desaceleración económica ha provocado un fuerte deterioro del empleo en las principales economías, lo que representa una amenaza añadida a los actuales riesgos de recesión mundial, derivados de los ataques terroristas.
æpermil;se será uno de los puntos que analizarán los ministros de Economía del Grupo de los Siete (países más industrializados) en su reunión de este fin de semana en Washington.
En su agenda también figura el impulso a las medidas para combatir el blanqueo de capitales y el lavado de dinero como parte de los planes estadounidenses para estrechar el cerco a los grupos terroristas. El Grupo de Acción Financiera contra el lavado de dinero (Gafi) ha convocado, por este motivo, una reunión extraordinaria para finales de mes.
Alemania ya se ha anticipado al previsible endurecimiento de las legislaciones nacionales sobre blanqueo de capitales que propondrá el Gafi en su reunión. El ministro de Finanzas, Hans Eichel, presentó ayer un plan que prevé la creación de una oficina para centralizar la recopilación de datos bancarios. Eichel anunció además un mayor control de los mercados de capitales para combatir el terrorismo.