Los costes salariales crecen en España 2,4 puntos más que en la zona euro hasta junio
El coste de la mano de obra aumentó un 2,7% en los 12 países de la zona euro durante el segundo trimestre de 2001 en relación con el mismo trimestre de 2000, según los datos comunicados ayer por la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
El incremento de los costes laborales, indicador que incluye salarios y costes indirectos como cotizaciones sociales, fue del 3,1% en el conjunto de la Unión Europea en el mismo periodo.
Holanda y España fueron los países en los que más crecieron los costes -un 5,2% y un 5,1%, respectivamente-, mientras el único país donde disminuyeron fue Italia, con un -1,4%.
En la industria, los costes laborales aumentaron un 2,8% en la zona euro y un 3,1% en toda la UE, y también fue Italia el país que registró el incremento más débil, con sólo un 1,6%.
Eurostat señala que el aumento mayor en el componente de los costes, que representan los salarios, correspondió en el segundo trimestre a España, con un 5,1%, mientras que en Italia se redujeron un 0,6% en el mismo periodo.
Por otro lado, Eurostat difundió ayer datos sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres europeos. Ellas ganan como media sólo el 75% del sueldo de los hombres en la industria y en el sector servicios.
Sin embargo, existen grandes diferencias entre los sueldos de los hombres y mujeres entre unos países y otros.
Mientras que en cuatro países europeos (Bélgica, Dinamarca, Luxemburgo y Suecia) el salario femenino oscila de media entre el 85% y el 100% del de los hombres, Portugal es el país de la Unión Europea donde la diferencia entre el sueldo de los hombres y las mujeres es más significativa, ya que las portuguesas ganan sólo el 67% del salario de los hombres.
La diferencia entre el salario femenino y el masculino es más pronunciada en el sector privado que en el público, ya que en este último las mujeres ganan el 86% del sueldo de sus compañeros. Las estadísticas también demuestran que los hombres suelen ocupar mejores puestos que las mujeres y que las diferencias de remuneración son mayores en los escalafones más altos de la carrera profesional.