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Garavilla compra los terrenos para trasladar su fábrica de Bermeo

Conservas Garavilla pone en marcha, con dos años de retraso, uno de los principales objetivos de su plan de futuro con la compra, la semana pasada, de los terrenos para la construcción de una nueva planta productiva en Mundaka, que sustituirá a su fábrica de Bermeo, ambas en Vizcaya. La familia Garavilla y el BBVA, accionistas del fabricante vasco de conservas de pescado con la marca Isabel, han pactado el relevo en la cúpula ejecutiva y el nombramiento de Pedro Casamitjana como nuevo consejero delegado.

El cambio en la gestión y la puesta en marcha de su nueva y principal fábrica pretenden ser los ingredientes principales de la receta para convertir a Conservas Garavilla en la compañía española líder en el sector de conservas de pescado, según el acuerdo que han cerrado la familia Garavilla, titular de un 60% de su capital, y el BBVA, propietario del 40% restante.

Este pacto entre accionistas, en el que se ha estado trabajando más de un año, se puso en marcha en septiembre. A principios del mes pasado se materializó el relevo en la cúpula ejecutiva con el cambio de Estanislao Garavilla, que pasa de consejero delegado a presidente no ejecutivo, y el nombramiento de Pedro Casamitjana, procedente del grupo industrial del BBVA, como nuevo consejero delegado. Y, hace una semana, se compraron los terrenos para la nueva fábrica.

La planta de Mundaka, que ocupará una superficie de 31.000 metros cuadrados, requerirá una inversión de 1.000 millones de pesetas en un primera fase. Este proyecto supondrá abandonar su principal fábrica, ubicada en Bermeo a escasos dos kilómetros de la nueva instalación, y albergará, además, las oficinas centrales de la compañía. Los terrenos han sido vendidos por Sprilur, una sociedad pública dependiente del Gobierno vasco dedicada a la gestión y venta de terrenos industriales.

La instalación de Mundaka estará operativa en junio del próximo año. Su construcción se financiará con la venta de los terrenos de la planta de Bermeo que ya han sido recalificados para uso residencial, según el ayuntamiento de esta última localidad. La fábrica contará con una plantilla de 150 personas y elaborará, fundamentalmente, conservas de atún y bonito, aunque en una segunda fase es posible que se amplíe la gama de productos del grupo.

Líder del sector

Conservas Garavilla, una de las principales compañías de su sector en España, con una facturación de 35.000 millones de pesetas en 2000, ha realizado en estos cuatro últimos años un importante esfuerzo inversor que le ha supuesto un desembolso cercano a los 10.000 millones de pesetas. En este capítulo, las principales partidas se han dirigido a la renovación de parte de su flota pesquera y a la modernización de sus plantas de Manta (Ecuador) y de O Grove (Pontevedra).

La profesionalización de la gestión en Conservas Garavilla ha sido uno de los acuerdos de los accionistas de la conservera. Después de varios meses de negociaciones la familia Garavilla pactó ceder la gestión de la compañía y el nombramiento de un nuevo consejero delegado con plenos poderes. El nuevo primer ejecutivo, Pedro Casamitjana, ha sido director general de Bodegas y Bebidas y consejero delegado de Alimentos naturales, dos sociedades que han estado en la órbita del BBVA.

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