Iberia ultima un ajuste de plantilla y la supresión del 10% de los vuelos
Iberia está cada día más alarmada por la situación del transporte aéreo y en cada jornada endurece su plan de ajuste para hacer frente a la crisis. El equipo que dirige Xabier de Irala prepara un expediente de regulación de empleo, dentro de un programa de medidas que se denomina plan anticrisis y que en-tre otras iniciativas prevé la reducción en un 10% del número de horas propias de vue-lo. De Irala se ha reunido con el presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, pa-ra acordar la devolución de los cinco aviones alquilados.
La preocupación en el núcleo estable de accionistas y en la dirección de Iberia es creciente ante el cariz que está tomando la crisis desatada en el sector tras el ataque suicida contra Nueva York y Washington. Las reservas en el sistema de reservas Amadeus han caído un 35% a fecha de hoy.
La compañía ultima la presentación de un expediente de regulación de empleo para reducir su plantilla y un plan inmediato de reducción de capacidad propia alrededor del 10%, al que se sumaría poco después la supresión de los contratos de alquiler de aviones con tripulación con Air Europa (5) y Air Atlanta (2).
Fuentes de la compañía y de los representantes de sus trabajadores han reconocido que "el plan de ajuste de plantilla está encima de la mesa y sus detalles se conocerán en los próximos días". Ninguna de las fuentes ha querido cuantificar el recorte, aunque estiman que será inferior al 10%.
En un primer momento se pensaba que el equipo de dirección optaría por rebajar drásticamente el empleo temporal en la empresa (se hablaba de unos 500 trabajadores). Sin embargo, en las últimas horas ha trascendido que el ajuste será amplio y afectará al empleo fijo de Iberia.
Para articular el recorte se baraja la apertura de un expediente de regulación de empleo, con carácter definitivo o temporal. En el primer caso se implementaría por medio de un programa de prejubilaciones y bajas incentivadas. Hay que recordar que el último recorte de empleo en la compañía de bandera se produjo debido al plan de ajuste de 1995 y afectó a 5.000 trabajadores.
De Irala mantiene el criterio de que la plantilla no debe envejecer y, por eso, prefiere que las bajas se centren en la parte alta y media de la pirámide de Iberia, siempre con el criterio de evitar actuaciones traumáticas. El ajuste afectará a todos los colectivos de la empresa.
Un portavoz de la compañía aseguró que Iberia está decidida a aplicar su plan anticrisis con el reto de que la compañía "gane dinero este año a pesar de las adversas circunstancias".
En paralelo a este ajuste, la nueva política de la aerolínea tiene previsto la reducción en un 10% del número de horas de vuelo. Según fuentes del sector, esta cifra podría aumentarse en función de la evolución que tomen los acontecimientos internacionales.
Iberia no será la única empresa española que adopte medidas de ajuste. Sus competidoras, Air Europa y Spanair, también preparan planes de ajuste de plantilla y de reducción de capacidad.
Ante el negro panorama para el sector, el sindicato Comisiones Obreras reclama un volumen de ayudas públicas similar al de Estados Unidos y que los sobrecostes de seguridad sean asumidos por los Estados.
Air Europa y Spanair suben los billetes ocho y seis euros
Air Europa subirá ocho euros (1.331,09 pesetas) el precio de los billetes para hacer frente al aumento del coste de los seguros. Su competidora Spanair ha decidido subirlos casi seis euros (998,32 pesetas). Las aerolíneas españolas se suman a la subida que ya han realizado Lufthansa, Iberia, Deutsche BA (filial de British Airways) y KLM. Esta última ha decidido cobrar una tasa de 0,15 euros (24,96 pesetas) sobre el kilo de mercancía transportada.
Fuentes de Air Europa indicaron que aún no se había decidido si la subida de precio se incorporaría directamente a los billetes, lo que supondría aumentar la comisión a las agencias de viajes por emitir los pasajes o dejarlo fuera de ese importe y añadirlo como un suplemento más, al estilo de lo que se hace con algunas tasas de aeropuerto. Según las citadas fuentes, además de esta subida de precios, Air Europa ha adelantado a mañana la entrada en vigor del acuerdo que suscribió con Continental Airlines para volar con códigos compartidos entre Madrid y algunas ciudades de EE UU.
Inicialmente el acuerdo debería haber comenzado a funcionar el próximo 1 de noviembre. Según las fuentes, la aerolínea ha adoptado esa decisión por la caída de la ocupación.
En este mismo sentido se ha movido Lufthansa, que estudia reducir la cantidad de vuelos. "La ocupación en las líneas a EE UU y Oriente Próximo es tan baja respecto al año pasado que no se puede descartar una nueva readaptación de la capacidad", indica el director financiero de Lufthansa, Karl ludwig Kley, en una entrevista con el diario alemán Handelsblatt.
La aerolínea holandesa KLM ha anunciado que cobrará una tasa de 0,15 euros (24,96 pesetas) por cada kilo de mercancía transportada en sus aviones. La empresa justifica esta medida por el aumento del precio que las aseguradoras han aplicado a las aerolíneas.
Las empresas de EE UU tendrán ventajas contables
Las empresas norteamericanas no tendrán que contabilizar los gastos en los que incurran derivados del ataque terrorista a las Torres Gemelas y el edificio del Pentágono el pasado 11 de septiembre como un coste extraordinario, sino que podrán contabilizarlos simplemente como costes operativos, según informó ayer el periódico The Wall Street Journal.
El cambio normativo fue decidido el pasado viernes por el FASB -organismo americano encargado de elaborar las normas contables- y tendrá efectos inmediatos.
La decisión del FASB supone un cambio radical en lo que había sido su primera postura sobre cómo contabilizar los costes. Originalmente había propuesto registrarlos en la contabilidad como costes extraordinarios.
Sin embargo, tras uncomplejo debate los miembros del consejo del FASB han sido incapaces de separar los efectos económicos del ataque de las inciertas y duras condiciones económicas que afrontaban ya las empresas antes de los atentados terroristas.
"El consejo del FASB comprende perfectamente que el ataque es un hecho absolutamente extraordinario", asegura Dick Stock, miembro del FASB: "Pero en un análisis final, hemos decidido que no mejoraría en nada la contabilidad de las compañías reflejarlo como un hecho extraordinario separado de los meros costes operativos".
La decisión es una de las primeras manifestaciones públicas de peso acerca del debate del efecto económico del atentado. Algunos economistas defendían que llevaron la situación económica de EE UU a la recesión y otros opinan que ya estaba en recesión y que los hechos no hacen más que agudizar la crisis.