Desplome de afiliación a la Seguridad Social en el mes de agosto
El Gobierno espera un cuarto trimestre del año pésimo para el empleo. La alarma la ha puesto la evolución de los cotizantes a la Seguridad Social en agosto, que ha descendido 168.000 personas, especialmente concentrados en la industria y la construcción. Pese a haber recuperado más de 100.000 cotizantes en la primera semanade septiembre, el Gobierno espera que la ondaexpansiva de la crisis norteamericana comience a traducirse en pérdida de empleo industrial en España antes de fin de año.
El Gobierno espera desde la primavera que en los últimos meses del año se precipite una cascada de datos coyunturales muy negativos, que afectarían especialmen-te al empleo. La desaceleración paulatina que ha experimentado la economía estadounidense a lo largo del último año, trasladada ya a Europa, alargaba su sombra de tal forma sobre la economía española que, en algún momento del año, debería producirse la avalancha de datos negativos.
Pero ahora las circunstancias han cambiado, y para mal. Los atentados terroristas contra Estados Unidos ha precipitado nuevos y voluminosos ajustes en multinacionales norteamericanas y europeas, cuya onda expansiva terminará llegando a España.
La evolución de la afiliación en el mes de agosto puede haber supuesto el punto de inflexión, el cambio de tendencia en los indicadores de empleo. La afiliación descendió 167.914 personas, generalizada en todas las actividades económicas, pero especialmente concentrada en la construcción, la industria, la hostelería y el comercio.
Tras el descenso de agosto el número de afiliados quedó en 15.676.226. Y pese a que en los primeros días de septiembre se han recuperado 110.000 cotizantes según la Tesorería de la Seguridad Social, desde la última semana de julio, cuando sobrepasó los 16 millones de afiliados, ha perdido 324.000 cotizantes.
Industria y construcción
Pese a que se ha convertido en práctica habitual que las empresas aprovechen los periodos vacacionales para adelgazar las plantillas y ahorrarse un pequeño volumen de cotizaciones, el descenso acumulado ahora desde los máximos de afiliación sobrepasa todas las justificaciones coyunturales. La concentración de los descensos de afiliación en los meses de julio y agosto en las actividades puramente industriales, compatibles con el descenso de la producción industrial en los últimos meses puede ser ya reflejo de congelación, cuando no destrucción, del empleo en la industria.
Fuentes de Trabajo admiten que las filiales de las empresas multinacionales terminan reflejando en sus plantillas las recesiones de la actividad económica, y aseguran que "en las próximas semanas puede notarse una entrada sustancial de expedientes de crisis nuevos en las direcciones provinciales de Trabajo".
Incluso aseguran que si bien la Seguridad Social ha tenido un comportamiento paralelo al ciclo en los primeros días de septiembre, aunque con menor intensidad, es cierto que se ha notado un frenazo en las contrataciones en las últimas semanas de septiembre.
Ya en el mes de agosto se produjo también un fuerte crecimiento del número de perceptores de seguro por desempleo, como consecuencia de las bajas en las plantillas, unas de forma coyuntural y semifraudulenta, y otros de forma estructural. El gasto en prestaciones por desempleo se ha incrementado en los ocho primeros meses en un 9,3% (aunque el número de perceptores sólo ha crecido un 5,2%), pero la mayor parte de esta aceleración del gasto se ha producido en agosto, lo que hace sospechar a los responsables de Trabajo que puede haberse precipitado ya un sensible cambio en el ciclo del empleo.
Economía presiona para que la reforma
de los convenios sea rápida y ambiciosa
El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, está recibiendo en estos últimos días presiones desde el Ministerio de Economía para que logre sacar adelante una reforma del sistema de negociación colectiva rápida y profunda que beneficie claramente a las empresas, según han denunciado fuentes de la mesa negociadora.
Precisamente hoy está convocada una nueva reunión entre los representantes de Trabajo, los empresarios y los sindicatos para tratar de dar un paso cualitativo en el avance de estas negociaciones, ya que el Gobierno tiene la intención de que en 2002 entre en vigor una nueva estructura de los convenios, respaldada o no con el acuerdo de empresarios y sindicatos.
Estos últimos se temen lo peor después de que el viernes pasado, Trabajo desconvocara una reunión para ese día, porque su responsable debía tratar el tema en el Consejo de Ministros.
Las negociaciones, que no terminaban de avanzar tras el intermedio estival, dieron un giro el pasado miércoles cuando al término del encuentro los representantes sindicales acusaron a la patronal de radicalizar sus posiciones de forma sorpresiva.
Algunas fuentes interpretan este cambio de postura de los empresarios como su intención de alinearse con las posiciones del Ministerio de Economía, que favorecen claramente el poder de los empresarios en la negociación colectiva, ya que pretenden fundamentalmente ampliar el peso de los convenios de empresa, en detrimento de los sectoriales, justo lo contrario de lo pretendido por los sindicatos.
Estas mismas fuentes aseguran, sin embargo, que el talante de Trabajo es mucho más conciliador con todas las partes, hasta el punto que Comisiones Obreras aseguraba la semana pasada que veía factible un acuerdo cercano.
No obstante, este optimismo no ha sido compartido por UGT en ningún momento de la negociación. Es más, el secretario general de esta central, Cándido Méndez, ha enviado una circular interna a los miembros de su organización, en la que, tras volver a reprochar a CC OO su respaldo al último acuerdo de pensiones, pide a la central liderada por José María Fidalgo "que reconduzca su posición hacia una unidad de acción" -que implícitamente reconoce rota tras el acuerdo en Seguridad Social- que es imprescindible para afrontar el anuncio del Gobierno de debilitar la negociación colectiva mediante la prevalencia del convenio de empresa sobre cualquier otro ámbito".
CC OO duda de que este año pueda cumplirse el déficit cero