Iberdrola renuncia a la subasta del grupo polaco de generación G-8
Iberdrola ha tirado la toalla en su intento por controlar el 25% del capital de la compañía pública G-8, un consorcio de distribución de electricidad de Polonia. La compañía que lidera Ignacio Sánchez Galán había hecho una última oferta al Gobierno polaco por la empresa, que incluía una reducción de plantilla y una oferta por debajo de los 400 millones de dólares (72,000 millones de pesetas) que piden sus accionistas.
Iberdrola, que según Galán sólo comprará empresas del sector si la inversión es rentable, ha renunciado, por segunda vez en seis meses, a controlar una eléctrica europea. En el caso de G-8, Iberdrola no ha llegado a un acuerdo con los sindicatos que solicitaban garantías sobre la estabilidad del empleo y de un determinado paquete de acciones. La puja por G-8 queda ahora entre la belga Electrabel, la alemana E.On Energie y la polaca Elektrim.
Por otra parte, la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's ha colocado en observación, "con implicaciones negativas", la calificación de Iberdrola por su nuevo plan estratégico.