Rato levantará la suspensión del derecho de voto de EnBW y EDP en la eléctrica asturiana
El Ministerio de Economía anulará la suspensión cautelar de los derechos políticos que aplicó a los accionistas extranjeros de Cantábrico, la alemana Energie Baden-Württemberg (participada por la francesa EDF) y la portuguesa EDP por las participaciones públicas en su capital.
El levantamiento de las restricciones se espera para las próximas semanas. La decisión se argumentará, al igual que ha hecho el comisario Monti, en el compromiso formal de las autoridades francesas de incremento de la interconexión eléctrica entre España y Francia. Y no se descarta que Rato, quien mostró procupación ante el posible desinterés francés por una mayor interconexión de la península Ibérica si EDF lograba su ubicación directa en el mercado español, consiga compromisos adicionales. Paralelamente, el veto a los derechos políticos a EDP está prácticamente solucionado desde antes de las vacaciones de agosto tras las conversaciones de Rato con su colega luso.
Esa resolución acelerará las negociaciones ya existentes entre Cajastur, EDP y EnBW-EDF sobre el reparto del poder en la eléctrica asturiana, que tenderá a equilibrar las participaciones de los dos accionistas extranjeros.
EDP tiene junto a la entidad financiera un 19%, mientras que el grupo germano controla el 60%. Cajastur posee un 15% adicional.
Tomar el control
Por su parte, el presidente de EDP, Francisco Sánchez, admitió ayer que puede aumentar la participación accionarial de la empresa asturiana. Y añadió que su compañía y Cajastur podrían llegar a tener "una posición accionarial dominante en el control" tras un acuerdo con EnBW. Justificó la ruptura del pacto con Iberdrola por su apuesta por Cantábrico, aunque la eléctrica vasca había intentado reanudar la alianza. En esta línea señaló que EDP retiró su consejero en Iberdrola y "se esperaba que hiciesen lo mismo". Como no fue así, el grupo luso optó por sustituir la representación de la empresa española.
Sin embargo reiteró que la venta de su participación en la compañía que preside Íñigo de Oriol se hará de forma ordenada. EDP registró una reducción del 18% en sus beneficios en el primer semestre de 2001 hasta 224,3 millones de euros.