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SEGURIDAD SOCIAL

Las bases máximas de cotización subirán entre un 3% y un 8,1%

La Seguridad Social ingresará el próximo año 83.242,02 millones de euros (13,8 billones de pesetas), un 12% menos que en 2001, por el trasvase de recursos a las comunidades autónomas; los gastos, por su parte, ascenderán a 79.370,65 millones de euros (13,2 billones de pesetas), un 14% menos que este año por el mismo motivo. Esto arrojará un superávit del sistema de 3.871,37 millones de euros (644.141 millones de pesetas), que facilitará el equilibrio de las cuentas consolidadas.

Pero para cumplir este objetivo de ingresos y superávit, con una previsión de creación de empleo y de incremento de cotizantes inferior que este año, el Ministerio de Trabajo ha incrementado las bases máximas de cotización entre un 3% y un 8,1%, en vez de hacerlo en la cuantía estimada para la inflación en 2002 (2%), como ha sido práctica habitual en los últimos años.

Este ejercicio consistente en estirar los ingresos, pese a que por la base máxima del sistema únicamente cotiza un pequeño porcentaje de asalariados, pretende garantizar el superávit estimado de 644.000 millones de pesetas, del que depende el equilibrio presupuestario total.

La base máxima de cotización de los siete primeros grupos de cotización será desde enero de 428.427 pesetas al mes. Con esta cuantía, la máxima del grupo primero sube un 2,99% (un 50% más que la previsión de inflación), mientras que las máximas del resto de los grupos suben un 8,1%, y culmina el proceso de equiparación iniciado en 1997, conocido como destope de bases. Por tanto, una buena parte de las cotizaciones de las empresas y trabajadores sube notablemente por encima del IPC previsto.

Aportaciones estatales

El incremento de la base media de cotización, que es la referencia a utilizar para conocer el crecimiento de los ingresos, no ha sido desvelado por Trabajo, pero estará, en todo caso, por encima del 3% a juzgar por el incremento de bases máximas. Las cuantías de las bases mínimas de cada grupos se eleva el primero de enero igual que lo haga el Salario Mínimo, que con toda probabilidad será un 2%.

Con el nuevo modelo de financiación autonómica, el capítulo de aportaciones del Estado a la Seguridad Social, que el pasado año suponía el 32,6% del presupuesto del sistema, se reduce en un 54% y pasa a representar el 16,8% del total de la financiación.

El principal capítulo de ingresos de la Seguridad Social lo siguen conformando las cuotas que pagan los empresarios y trabajadores, con las que se recaudarán en el próximo ejercicio 67.242,98 millones de euros (11,1 billones de pesetas) un 8,4% más, lo que servirá para financiar el 80,7% del sistema. El Gobierno no detalla sobre qué previsiones de incremento de las bases medias y de número de cotizantes ha elaborado este presupuesto de ingresos.

Sin embargo, el Ministerio de Trabajo sí especifica el incremento de las bases máximas de cotización y éstas crecen más de lo habitual, con lo que se justifica el mantenimiento del aumento de los ingresos con previsiones de creación de empleo más bajas.

Los trabajadores por cuenta propia o autónomos, la base máxima de cotización desde el próximo 1 de enero será de 2.574,90 euros mensuales (428.427 pesetas) y la base mínima se situará en 726,30 euros mensuales (120.846 pesetas). Los trabajadores autónomos que tengan una edad inferior a 50 años, será la elegida por ellos dentro de la bases máxima y mínima citadas anteriormente. Pero el Ministerio de Trabajo también mantiene los límites actuales a los trabajadores que el 1 de enero de 2002 tengan 50 o más años cumplidos. En este caso, la base máxima de cotización será de 1.360,90 euros al mes (226.434 pesetas). Este límite pretende evitar la "compra de pensiones" por parte de los trabajadores autónomos en los últimos 15 años de cotización.

Complementos a mínimos

El segundo capítulo de ingresos, por importancia, es el de las aportaciones del Estado en forma de transferencias corrientes, que asciende a 14.004,05 millones de euros, pese a reducirse más de la mitad por la citada aplicación del nuevo modelo de financiación autonómica.

Pero lo más significativo de esta parte del Presupuesto es que el Estado comenzará a financiar el próximo año -en cumplimiento del último acuerdo de pensiones- parte de la cantidad destinada a complementos a mínimos (ayudas para las personas que no han cotizado lo suficiente para cobrar la pensión mínima).

Hasta ahora, la Seguridad Social financiaba con las cotizaciones sociales la práctica totalidad de la partida de complementos a mínimos que asciende a más de 3.600 millones de euros, mientras que en 2002 esta carga se verá liberada en 306,35 millones de euros, que ahora pagará el Estado vía impuestos a la Seguridad Social. Esto supone el primer paso de un saneamiento total del sistema, para el que el actual y los futuros Gobiernos tendrán un total de 12 años.

 

La pensión mínima de jubilación se sitúa en 63.705 pesetas al mes

La pensión mínima de jubilación de carácter contributivo para los mayores de 65 años, sin cónyuge a cargo, quedará fijada a partir del próximo 1 de enero en 5.360,32 euros anuales (891.882 pesetas al año), que se abonarán en 14 pagas, lo que resultará 382,88 euros mensuales (63.705 pesetas) (ver gráfico).

Igualmente, la pensión mínima de jubilación de las clases pasivas (las que reciben los funcionarios) sin cónyuge a cargo queda también situada en 382,88 al mes para 2002.

Por lo que se refiere al reconocimiento de complementos para que las personas que no han cotizado lo suficiente cobren la pensión mínima del sistema, el próximo año tendrán derecho a dichas ayudas los pensionistas del sistema de Seguridad Social en su modalidad contributiva, que no perciban ingresos de capital o renta que no excedan de 5.500,63 euros al año (915.227 pesetas anuales).

No obstante, los pensionistas citados que superen esos ingresos también tendrán derecho al cobro de complementos a mínimos cuando la suma del cómputo anual de tales ingresos y de los correspondientes a la pensión ya revalorizada resulte inferior a la suma de 5.500,63 euros más el importe en cómputo anual de la cuantía mínima fijada para la clase de pensión de que se trate.

En cuanto a las pensiones del extinguido seguro obligatorio de vejez e invalidez (SOVI), cuando esta prestación no concurra con otras pensiones públicas, queda fijada en 3.788,82 euros anuales. Esta pensión será compatible con las que perciban los mutilados útiles o incapacitados por la guerra civil española y con las pensiones extraordinarias derivadas de actos de terrorismo.

 

La base máxima se fija en 428.427 pesetas para todos los grupos

El Ministerio de Trabajo aún no ha hecho público cuanto calcula que crecerán las bases medias de cotización en 2002, aunque sí ha especificado cuánto subirán las bases mínimas y máximas en el próximo ejercicio.

Las primeras, dentro del Régimen General de la Seguridad Social y según categorías profesionales y grupos de cotización, se incrementarán a partir del próximo 1 de enero en el mismo porcentaje que aumente el salario mínimo interprofesional, que lo hará previsiblemente un 2%.

La novedad en este apartado del Presupuesto llega de la mano de las bases máximas del régimen general, que quedan todas unificadas, cualquiera que sea la categoría profesional y grupo de cotización, en un tope de 2.574,90 euros mensuales u 85,83 euros diarios (428.427 pesetas al mes o 14.280 pesetas al día).

De esta forma, se culmina con el proceso de destopes de las bases máximas iniciado tras el acuerdo de pensiones de 1996. Desde entonces, las bases máximas de los grupos de cualificación menos cualificados han ido subiendo cada año el triple que los cuatro primeros grupos del sistema (los más cualificados).

En cuanto a los trabajadores por cuenta propia o autónomos, la base máxima de cotización desde el próximo 1 de enero será de 2.574,90 euros mensuales (428.427 pesetas) y la base mínima se situará en 726,30 euros mensuales (120.846 pesetas). Los trabajadores autónomos que tengan una edad inferior a 50 años, será la elegida por ellos dentro de la bases máxima y mínima citadas anteriormente. Pero el Ministerio de Trabajo también mantiene los límites actuales a los trabajadores que el 1 de enero de 2002 tengan 50 o más años cumplidos. En este caso, la base máxima de cotización será de 1.360,90 euros al mes (226.434 pesetas). Este límite pretende evitar la "compra de pensiones" por parte de los trabajadores autónomos en los últimos 15 años de cotización.

Trabajo mantiene también los tipos de cotización de todos los regímenes de la Seguridad Social, salvo el de las clases pasivas de los funcionarios.

Así, en el caso de los funcionarios civiles, la aportación del Estado se incrementa del 5,97% al 6,43% de los haberes reguladores. En el caso del personal militar, esta aportación pasa del 7,98% al 9,05%, mientras que en los funcionarios de la Administración de justicia pasan del 5,08% al 5,18%.

 

El fondo de reserva tendrá más de 425.000 millones a finales de 2002

La Seguridad Social tiene previsto obtener un superávit de 3.871,37 millones de euros (644.141 millones de pesetas) el próximo año. De esta cantidad, el Ministerio de Trabajo tiene previsto destinar 1.051,77 millones de euros (175.000 millones de pesetas) al fondo de reserva de las pensiones, lo que supone un sustancioso incremento respecto a las aportaciones hechas en los dos años anteriores.

A esta cantidad, hay que sumar los más de 1.500 millones de euros con los que Trabajo pretende cerrar la cuantía total del fondo este año 2001 (más de 250.000 millones de pesetas).

Esto supone que a finales del próximo año 2002 la cuantía total del fondo de reserva será de más de 2.551,77 millones de euros (425.000 millones de pesetas), casi la mitad de la cuantía total prevista para el fondo (un billón de pesetas) que deberá conseguirse en el año 2004, según el Plan de Estabilidad del Gobierno.

Dicho esto, el principal capítulo de gastos del sistema de Seguridad Social, vuelve a ser el dedicado al pago de las pensiones contributivas, para lo que se han presupuestado de cara al próximo ejercicio un total de 56.230,59 millones de euros (9,35 billones de pesetas), un 6% más que este año.

Este incremento se justifica por la revalorización de la cuantía de las pensiones un 2% (la previsión de inflación), el incremento del número de pensionistas un 1,1% y un 1,6% por otros efectos, incluido el de sustitución (las nuevas pensiones que entran en el sistema son más altas que las que se dan de baja). El 1,3% restante se dedicará a consolidar el incremento de gasto por la desviación de la inflación que se genere este año.

A la luz de este Presupuesto, el Gobierno pretende que el gasto en prestaciones por incapacidad temporal (IT) se mantenga tan fuerte como en este año 2001. Así, el Ministerio de Trabajo ha presupuestado para este concepto 4.026,79 millones de euros, lo que le convierte en el segundo capítulo del gasto, un 13,2% más.

Los gastos previstos para la prestación por maternidad también se mantienen en porcentajes muy similares a los de este año, habiendo presupuestado para este capítulo 893,04 millones de euros, un 12,6% más.

Las prestaciones familiares por hijo a cargo o afectado a una minusvalía, financiadas totalmente por impuestos, alcanzan un volumen de 842,39 millones de euros.

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