Los trabajadores de Moulinex dicen que la venta es la única solución
La compañía francesa Moulinex-Brandt, en suspensión de pagos desde el 7 de septiembre, "está recibiendo ofertas de compra de compañías del sector, como la multinacional de pequeños electrodomésticos Seb, propietaria de marcas como Tefal o Rowenta o del grupo Fidei, filial de la compañía estadounidense Leucadia National Corporation", se-gún fuentes sindicales.
La venta de la planta de Barbastro (Huesca) "sería la única solución a su crítica situación económica", para las mismas fuentes. "Sólo con un proyecto de futuro los trabajadores admitirían el expediente de regulación de empleo que Moulinex presentó el pasado día 18 para los 437 trabajadores de la fábrica", añaden.
La dirección de Moulinex declaró la suspensión de pagos debido a la deuda que soporta, cerca de 766 millones de euros (127.000 millones de pesetas a finales del año 2000).
La empresa pasó a estar bajo control de los administradores judiciales, quienes dieron un plazo hasta mañana para que las compañías interesadas en comprarla presenten sus ofertas.
En España, los trabajadores afectados por la crisis de la compañía suman 760, teniendo en cuenta las plantillas de la fábrica de Huesca, donde hay 450 empleados; la de Urnieta (Guipúzcoa), con 230, y la de las oficinas de Madrid, donde trabajan 80, se-gún fuentes de CC OO.
Seb está interesada especialmente en los productos de gama alta denominada Krups de Moulinex, mientras que Fidei dice "superar la oferta de su competidor tanto en materia económica como de empleo".
Protestas
Al menos 200 trabajadores de la fábrica de Moulinex en Cormelles le Royal (noroeste de Francia) bloquearon la entrada a primera hora de la mañana de ayer para protestar por las indemnizaciones que reciben desde que están en paro parcial.
Los 4.000 empleados de Moulinex-Brandt en la región de Baja Normandía están en su mayor parte en paro parcial, ya que los proveedores de la empresa han dejado de hacer entregas de materias primas al carecer de garantías de pago.
En Francia, 400 trabajadores de Brandt-Cooking se manifestaron ayer en la fábrica de Saint-Jean de la Ruelle para protestar por la difícil situación por la que atraviesa la empresa.
Más de la mitad de la plantilla de esta planta (890 personas), en la que se fabrican hornos microondas, están en paro técnico desde hace seis días y podría prolongarse otros tres días más.