Los ex comunistas precisarán de alianzas para gobernar en Polonia
La coalición de izquierdas vencedora en las elecciones de Polonia del domingo se enfrenta a una complicada formación de Gobierno. Las últimas estimaciones atribuyen a esta coalición, formada por la socialdemócrata Alianza de la Izquierda Democrática (SLD) y por la socialista Unión del Trabajo (UP), el 41,55% de los votos. La hasta ahora gobernante, Solidaridad (AWS-P), del todavía primer ministro Jerzy Buzek, quedará fuera del Parlamento.
El antiguo funcionario comunista Leszek Miller, que lidera la coalicción de izquierdas SLD-UP, formada por socialdemócratas y socialistas, afirmó ayer que su agrupación ya estaba consultando con otras fuerzas políticas la posibilidad de formar una coalición de gobierno. A la coalición de izquierdas le faltarían 10 escaños para la mayoría absoluta, según cálculos basados en el cómputo de los votos en 866 comisiones electorales.
El instituto demoscópico PBS informó de que la coalición SLD-UP consiguió en las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo el 41,55% de los votos, lo que le aseguraría 221 escaños, 10 menos de los 231 que constituyen la mayoría absoluta en la Dieta (Cámara baja).
El PBS informó también que la Plataforma Cívica (PO), del tecnócrata liberal Andrzej Olechowski, se confirma como segunda fuerza política polaca, con un 12,85% de los votos. La coalición Acción Electoral de Solidaridad-Derecha (AWS-P), del todavía primer ministro Jerzy Buzek, quedará fuera del Parlamento, al no haber superado la barrera del 8% de los votos impuesta a las coaliciones.
La victoria de la izquierda confirma las tendencias iniciadas hace casi un año en Polonia con motivo de los comicios presidenciales, en los que fue reelegido en la primera vuelta el también ex comunista y hoy socialdemócrata Aleksander Kwasniewski.
Los polacos, al igual que en las pasadas elecciones presidenciales, han hecho caso omiso a las advertencias de la influyente Iglesia católica, que en una carta pastoral de sus obispos les habían conminado a no votar a la izquierda.
Los analistas políticos consideran que la ganadora SLD-UP lo tiene muy complicado para encontrar un socio adecuado que colabore en la difícil resolución de los problemas económicos de Polonia y su preparación para el ingreso en la Unión Europea.
Búsqueda de alianzas
La Plataforma Cívica sería en principio el partido más próximo a la coalición ganadora, al menos en cuanto a metas económicas, aunque no ideologicamente; pero la formación de Olechowski anunció ya en la noche electoral que prefiere asumir el papel de principal partido de la oposición parlamentaria. Entre los partidos menores, sólo los agrarios centristas del Partido Campesino Polaco (PSL), con el 8,67% de los votos, podrían llegar a un acuerdo con la coalición de izquierdas, pero el hecho de que defiendan los intereses de un electorado que será precisamente el que más va a sufrir las consecuencias de la prevista política de ahorro, no haría sino frenar las medidas de reestructuración que debe abordar el nuevo Gobierno.
Ante esta situación, los analistas no descartan la posibilidad de que la alianza de izquierdas encabezada por Miller acabe por formar un Gobierno minoritario, que buscaría el apoyo de otras fuerzas a la hora de llevar adelante las reformas.
Solidaridad vuelve
al ostracismo
El electorado polaco acabó el domingo con 20 años de influencia del sindicato Solidaridad en la política nacional al enviar literalmente al ostracismo a Acción Electoral de Solidaridad-Derecha (AWS-P), que no ha obtenido representación parlementaria.
Los escándalos provocados por la corrupción y la crisis económica del país, sometido al mayor endeudamiento externo de su historia, han impedido a la coalición del todavía primer ministro Jerzy Buzek superar la barrera del 8% de los votos. Incluso Lech Walesa, el ex electricista de los astilleros de Gdansk que llevó a Solidaridad a la victoria sobre los comunistas y luego se convirtió en el primer presidente elegido democráticamente después de la guerra, declinó explicar si había votado por el partido que ayudó a fundar.