La Rural de Almería y Málaga emite 10.000 millones de deuda subordinada
Las fusionadas cajas rurales de Almería y Málaga, que operan con la marca Cajamar, acaban de emitir 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros) de obligaciones subordinadas para financiar la expansión de su red de oficinas en cuatro comunidades autónomas: Andalucía, Madrid, Cataluña y Murcia.
La primera caja rural por activos (877.328 millones de pesetas, 5.272 millones de euros), fruto de la unión de las rurales de Almería y Málaga, ha lanzado una emisión de obligaciones subordinadas de 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros). La entidad, cuya marca comercial es Cajamar, busca aumentar recursos propios con el fin de financiar un ambicioso plan para abrir 900 oficinas hasta 2004.
Cada título de deuda tiene un valor nominal de 998.316 pesetas (6.000 euros) y está remunerado con un tipo de interés inicial del 5,09% TAE que luego se fijará en mibor más 0,25%. El plazo de suscripción acaba el 15 de diciembre y la fecha límite para amortizar los títulos será el 15 de diciembre de 2008, según datos de la entidad.
Nuevo nombre
Cajamar quiere acabar este ejercicio con un total de 75 nuevas oficinas. Antes de final de año prevé abrir 12 sucursales en cuatro comunidades autónomas que ha convertido en zonas preferentes: Andalucía, donde se centrará en Málaga, Madrid, Barcelona y Murcia.
Por otro lado, la Rural de Almería y Málaga acaba de cambiar su denominación jurídica por la de Caja Rural Intermediterránea. Ante la expansión fuera de Andalucía y sin descartar nuevas fusiones "queríamos deslocalizar el nombre y no centrarlo sólo en dos provincias", explica Antonio Pérez Lao, vicepresidente de la entidad. La marca seguirá siendo Cajamar.
El sector ha vivido cuatro uniones en un año: Cajamar; las rurales de Huelva y Sevilla; las de Zaragoza y Huesca; y tres valencianas.