Las exportaciones reales de tomate marroquí duplican el cupo anual
A pesar del reiterado fraude marroquí en la exportación de tomate al mercado comunitario, Bruselas ha cerrado un acuerdo con el país magrebí que no contempla medidas de control de las partidas enviadas, a la vez que incrementa en 18.000 toneladas el contingente autorizado. Los agricultores españoles consideran que estas medidas estrangularán más el mercado europeo, donde la hortaliza de Marruecos es más competitiva.
La quincena de empresas marroquíes exportadoras de tomate -la mayoría ligada a la familia real, según denuncian las asociaciones agrarias españolas- han sido beneficiadas por la Unión Europea, al negociar dentro de los acuerdos de asociación un incremento de 18.000 toneladas en los contingentes autorizados de exportación de tomate al área comunitaria, que ha fijado la cantidad absoluta en 168.757 toneladas.
Estos incrementos paulatinos se sugerían ya en el acuerdo euromediterráneo firmado entre Bruselas y los países mediterráneos en 1995, con la pretensión de liberalizar el comercio entre ambas áreas.
A los agricultores españoles (los más afectados por las exportaciones de tomate marroquí) ha sorprendido enormemente que se premie ahora a Marruecos tras los sucesivos fraudes cometidos por este país, al sobrepasar en todo momento las cantidades destinadas al mercado comunitario. Y ha sorprendido más todavía, porque la negociación se ha cerrado sin que se hayan fijado controles fidedignos para determinar los volúmenes exportados.
De las últimas, la campaña de 1999-2000 fue la más prolífica en incumplimientos. Según denuncia la Mesa Hortofrutícola de Almería, las exportaciones llegaron a superar, algunos meses, en un 190% la cantidad asignada por Bruselas. En octubre, por ejemplo, Marruecos exportó 20.000 toneladas de tomate frente a un contingente autorizado de 5.000, según datos de las aduanas españolas. Hasta el 24 de noviembre de ese mismo año (1999), el volumen exportado era ya de 30.294 toneladas frente a una cantidad autorizada de 18.061.
Además, ese mismo año, Marruecos creó la conexión francesa, que sólo ha sido erradicada tras las reiteradas denuncias de los agricultores españoles: los trámites aduaneros de los exportadores marroquíes se realizaban en almacenes privados de Perpiñán, sin el conocimiento del Gobierno francés, de tal manera que estos tomates no computaban en las cifras totales de exportación.
Ante tal avalancha de fraudes, el comisario de Agricultura, Franz Fischler, se vio obligado a tomar cartas en el asunto: el 1 de enero de 2000 estableció como obligatorios los certificados de importación a la Unión Europea (documentos que mediante avales y prorrateos de productores establecen con precisión los volúmenes de exportación). 20 días después, tras una reunión de Fischler con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Taieb Fassifhiri, la Comisión Europea decidió retirar los certificados de exportación, sin más explicaciones.
Los agricultores consideran que algo tuvo que ver en esta decisión comunitaria el tráfico ilegal de certificados que se ha creado en Marruecos siempre que han estado en vigor estos documentos, que incluso ha supuesto un sobresueldo de muchos funcionarios del país magrebí.
Por otra parte, según la federación de exportadores de frutas y hortalizas, Fepex, "Marruecos no respeta el contingente de 150.676 toneladas, hecho que aparece documentado en los datos de aduana y que reconocen las propias autoridades marroquíes". Por esta causa, "en los meses de noviembre y enero de la pasada campaña, Marruecos provocó el hundimiento de los mercados". Además, "ha seguido exportando a la UE, cuando los precios han estado por debajo del precio de entrada establecido en el protocolo, sin haber pagado el derecho de aduana específico según prevé el artículo 2 del mismo". Por último, según Fepex, en 1998, por ejemplo, las exportaciones españolas cayeron un 16% mientras que las marroquíes se incrementaron un 18".
Todos los colectivos critican a la Unión Europea, que sólo ha pedido a Marruecos el compromiso de respetar el contingente negociado.