Las dudas sobre la recuperación en EE UU contienen el precio del crudo
Volatilidad es la palabra dominante en el mercado del petróleo. El barril de brent, el indicador europeo, ha oscilado más de cinco dólares en los últimos días. La jornada de ayer la abrió al alza en Londres, pero en cuanto Wall Street comenzó a reflejar pérdidas, la cotización cayó en picado. El barril de brent perdió 90 centavos y se situó en los 28,55 dólares.
Las dudas sobre la capacidad de recuperación de la economía estadounidense se han traducido en el mercado del petróleo en una bajada de los precios. Al mismo tiempo, las garantías ofrecidas ayer por el ministro indonesio de Energía de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) está preparada para incrementar su producción en caso de que sea necesario, han contribuido a calmar los mercados.
Los operadores tienen que valorar, por un lado, las posibilidades de una interrupción del suministro del golfo Pérsico como consecuencia de las represalias de EE UU por los atentados del 11 de septiembre y, por otro, la posibilidad cierta de que la economía americana entre en recesión.
La producción del golfo Pérsico representa casi el 25% de la oferta mundial de crudo, pero está en manos de la OPEP, que ya ha garantizado incluso su disposición a rebajar su objetivo de precios, actualmente entre 22 y 28 dólares. El único que puede utilizar el crudo como arma política es Irak, pero la pobreza del país le haría difícil sostener una política prolongada de suspensión de exportaciones. Por otra parte, el Gobierno de Bagdad recurrió a esta medida durante todo el mes de junio y la medida no produjo el colapso esperado en el mercado.
La economía estadounidense creció sólo un 0,2% en el segundo trimestre del año, y eso gracias al buen comportamiento de los consumidores. Pero la confianza de los ciudadanos, que ya estaba en sus peores niveles desde 1993, puede haberse hundido tras la masacre de hace una semana.
Los atentados han causado ya unas pérdidas de 10.000 millones de dólares (10.860 millones de euros) a las compañías aéreas. Varias compañías ya han anunciado la quiebra, en tanto que otras están despidiendo a miles de empleados para ajustar sus cuentas. Las pérdidas de las compañías de seguros son ingentes y la perspectiva de una guerra prolongada llena de incertidumbre el futuro de la economía estadounidense.
La actuación de la -Reserva Federal bajando medio punto los tipos de interés hasta el 3% y las promesas del -Tesoro de incentivos fiscales no han impedido las pérdidas en el índice Dow Jones. Las posibilidades de la recesión americana aparecen ante los operadores ahora mucho más reales que la interrupción del suministro de petróleo.
Las proyecciones de demanda mundial de crudo son de 76,4 millones de barriles diarios para este año, un incremento de sólo 0,5 millones de barriles respecto a 2000. Un agravamiento en la crisis económica de EE UU podría retrasar la tan esperada recuperación y provocar una caída de la demanda. Por eso, la cautela vuelve al mercado. Nadie quiere encontrarse con excedentes de petróleo difíciles de colocar a buen precio.
Los inversores optan por el oro en busca de un activo más seguro
El metal está en su precio más alto desde mayo
Los inversores han vuelto a apostar por el oro, un activo que siempre se presenta seguro en tiempos de crisis e incertidumbre. La cotización del metal precioso continuó ayer al alza en el mercado de Londres y la onza alcanzó el precio de 293 dólares, casi siete dólares más que el viernes pasado. El precio es el más alto de los últimos 18 meses. El auge inflacionista en todo el mundo llevó al metal a su precio más alto en un año el pasado mes de mayo.
El precio se movió en dirección contraria al mercado de renta variable neoyorquino, y fue ganando terreno según el Dow se desplomaba.
Los precios internacionales del oro han ganado más de un 10% desde el ataque terrorista del martes. Esta revalorización contrasta con el hundimiento de las Bolsas.
Los analistas apuntan que la cotización se encamina claramente hacia los 300 dólares en caso de que surjan noticias que tensionen más el ambiente bélico reinante.
Las expectativas buenas son sin embargo para las acciones de las empresas mineras que trabajan en el campo de los metales preciosos, tanto oro como plata.
De hecho, el índice de las empresas mineras de oro y plata del mercado de Filadelfia subía cerca del 3%, con volúmenes de contratación muy elevados.