Grupos españoles quieren ser accionistas de Italgas
El anuncio realizado por el presidente del Ente Nazionale d'Idrocarburi (ENI), Gian Maria Gros-Pietro, sobre la intención del holding italiano de vender su participación en Italgas, el principal distribuidor de gas en ese país, ha despertado el interés de varias energéticas europeas, entre ellas empresas españolas. Y pese a que el proceso todavía no se ha iniciado, analistas y bancos de negocios han comenzado, asimismo, a examinar esa operación, que sería la más importante en Europa en su actividad en los últimos años.
Gas Natural es una de las compañías que estaría interesada en participar en el proceso; no obstante, como sus competidores, está a la espera de conocer las características y las condiciones de la transacción antes de diseñar su estrategia. Endesa, una empresa que ya tiene intereses en Italia, es otro de los grupos energéticos que analizaría la enajenación, aunque se teme que el precio de la transacción será muy elevado. Medios energéticos incluyen en este proceso que ahora se diseña al ex primer directivo de Telecom Italia Roberto Colaninno.
El grupo Italgas, que ya cotiza en Bolsa, vendió el pasado año 12.300 millones de metros cúbicos de gas. Cuenta en esa actividad con más de 6,7 millones de clientes. Los ingresos del pasado ejercicio se elevaron a 3.215 millones de euros y alcanzó un cash-flow de 566 millones de euros. Italgas controla más del 30% del mercado de su país, y opera también en Hungría y Argentina.
El interés de los grupos españoles, sobre todo el de Gas Natural, y posiblemente también de eléctricas españolas como Iberdrola, se justificaría en la necesidad de consolidarse como operadores globales multiservicios. Endesa, además, se ha adjudicado recientemente la compañía italiana Elettrogen, lo que supondría ampliar sus líneas de negocio.
Italgas también es distribuidor de agua en varias ciudades, una actividad que quiere incorporar la compañía presidida por Rodolfo Martín Villa, al igual que otras eléctricas, como Iberdrola.
Gas Natural, por su parte, iniciaría una nueva política expansiva, hasta ahora enfocada a América Latina, que le permitiría poner un pie en el negocio del gas en Italia, un país enclavado en la zona mediterránea y en el que la privatización de algunas otras empresas energéticas ha despertado igualmente el interés de los más importantes grupos europeos. El mercado italiano del gas se caracteriza por el equilibrio de las ventas entre los distintos segmentos del consumo (en España el sector industrial representa el 78% de la demanda total de gas) y por disponer de una infraestructura gasista muy desarrollada, que comprende tres gasoductos con el Magreb. No obstante, Holanda es su primer suministrador, seguido de Argelia y Rusia.
La demanda total de gas en ese país es tres veces superior a la de España y supone el 30% de la energía primaria. El número de clientes es superior a los 15 millones y las ventas al sector eléctrico supusieron el 16% del total.