Petrobras se replantea su intercambio de activos con Repsol YPF
Repsol YPF cuenta con otras alternativas a Petrobras para hacer realidad sus compromisos de desinversión en Argentina, a las que podría acogerse si la empresa brasileña le replantea una profunda renegociación en su alianza de intercambio de activos. El preacuerdo suscrito entre ambos grupos, y que Petrobras reconsidera, tiene un importe total de 1.000 millones de dólares (184.000 millones de pesetas).
La alianza entre Repsol YPF y Petrobras se enfrenta a nuevas dificultades ante la intención de la compañía brasileña de revisar el contenido del preacuerdo ya suscrito con el grupo hispanoargentino. La compañía que preside Alfonso Cortina no ha recibido aún comunicación oficial sobre esas intenciones, que son conocidas en medios petroleros y financieros.
Repsol YPF mantiene como válido lo acordado y firmado en diciembre del pasado año, por lo que previsiblemente no aceptará una renegociación que retrase más su materialización. Adicionalmente, esta compañía tiene que cumplir con el compromiso de desinversión alcanzado con el Gobierno argentino cuando se hizo con el control de YPF y que ya ha sido reajustado. Cuenta además con otras posibilidades para llevar a cabo esas enajenaciones, ante el interés de otras compañías del sector energético que desembolsarían en metálico el importe de las operaciones.
El acuerdo entre las dos mayores petroleras de América del Sur se enfrenta también a ciertos obstáculos con la autoridades judiciales, tras la decisión del juez primero federal de la ciudad brasileña de Canoas de paralizar la operación. Igualmente, el intercambio de activos fue cuestionado por las autoridades de la competencia de Argentina.
Sin embargo, medios consultados subrayan que el principal impedimento es realmente la indecisión y cambio de opinión de la compleja empresa brasileña, que se ha visto influida, entre otros temas, por la crisis de la economía de su país vecino. Por otro lado, el largo proceso de negociación ha ido parejo a modificaciones significativas de la cotización del crudo.
Para Repsol YPF la alianza con Petrobras tiene otras vertientes; era su gran baza para hacerse fuerte en Brasil. Con ella, el grupo hispanoargentino se convierte en la segunda petrolera de ese país y en la primera extranjera. El importe de la operación, según lo suscrito el pasado diciembre, después de varios meses de conversaciones, asciende a 1.000 millones de dólares (184.000 millones de pesetas). La alianza comprende la adquisición por Repsol YPF del 30% de la refinería Refap, ubicada al sur de Brasil. Con esta adquisición, al grupo le corresponde una capacidad de refino en esas instalaciones de 60.000 barriles diarios. En la actividad de distribución de productos petrolíferos, el acuerdo contempla que la compañía que preside Alfonso Cortina se haga con 300 estaciones de servicio.
En lo que respecta al área de exploración y producción de hidrocarburos, el intercambio da entrada a la empresa española en Albacora Leste, un campo de producción situado a 120 kilómetros de la costa, y que tiene unas reservas de 850 millones de barriles. La producción prevista en Albacora es de 140.000 barriles al día para el año 2006 y de 180.000 barriles para 2008.
Por su parte, el gigante brasileño se quedará, si al final se materializa la transacción, con los activos de la empresa Eg3, que opera en Argentina, entre los que están incluidas 700 estaciones de servicio, así como la refinería de Bahía Blanca, con una capacidad de refino de 30.500 barriles cada día.
País prioritario
Brasil, con independencia de esta alianza, es uno de los países prioritarios para Repsol YPF en esa área geográfica. Su plan de inversiones para este año se eleva a 800 millones de dólares (cerca de 150.000 millones de pesetas), aunque la partida principal se refiere a los 500 millones de dólares de los activos pactados con Petrobras. Un programa que supone un significativo salto respecto al ejercicio precedente, en el que la inversión se elevó a 279 millones de dólares.
Petrobras es un holding que está presente en la actividad de exploración, producción, transporte y venta de productos petrolíferos. Y opera, además de en Brasil, en Estados Unidos, Argentina, Reino Unido, Libia y Angola. Su producción diaria supera los 1,2 millones de barriles de crudo y gas.