La fiscalía y el Congreso centran la atención sobre el organismo supervisor
La Comisión Nacional del Mercado de Valores se ha situado en el epicentro de todas las sospechas, tanto en la investigación promovida por la Fiscalía Anticorrupción como en las indagaciones que proyecta realizar la comisión parlamentaria creada en el Congreso.
La juez Teresa Palacios tiene pendiente de citar a declarar, a petición de la Fiscalía, a dos directivos y otros dos ex directivos de la CNMV para que aporten su testimonio sobre la evolución de Gescartera y, en particular, sobre las circunstancias que hicieron posible su conversión en agencia de valores en octubre de 2000.
Entre los ex directivos figura Antonio Alonso Ureba, ex secretario general de la CNMV, persona en la que Pilar Valiente depositó toda la confianza imaginable durante los primeros pasos en la presidencia de la Comisión. Alonso, ahora al servicio de Telefónica, es considerado un hombre clave tanto por su influencia sobre la reorganización que Valiente promovió en el organismo supervisor como por su parentesco y su círculo de amistades.
Además de ser uña y carne del actual director de supervisión, Antonio Botella, Antonio Alonso es hermano de Alberto, abogado y asesor de Gescartera. Su primo es Juan Carlos Basallote Ureba, actual director general de Entidades en la CNMV, quien también ha despertado la atención de la Fiscalía Anticorrupción para que declare como testigo ante la juez.
Botella, relevo de Vives
Teresa Palacios también escuchará los testimonios de Antonio Botella y de José Manuel Barberán. El primero tomó el caso Gescartera después de que su predecesor, David Vives, abogara sin éxito, en 1999, por la intervención de la sociedad al disponer de evidencias de que falsificaba documentos. Barberán, vocal del Consejo de la CNMV hasta diciembre pasado, fue hombre de confianza de su anterior presidente, Juan Fernández Armesto. Cuando Gescartera fue sancionada por la Comisión, se opuso al criterio defendido por Valiente y Ramallo de ocultar la medida.
Por su parte, la comisión de investigación parlamentaria ha pedido la comparecencia de una veintena de altos y ex altos cargos de la CNMV, incluida la de su actual presidenta. El Partido Popular quiere dejar el testimonio de Valiente para el final.