CAF-Alstom gana el concurso para fabricar los nuevos AVE
Renfe ha adjudicado al consorcio compuesto por CAF y Alstom el suministro de 12 trenes para la nueva línea Madrid-Barcelona equipados con un sistema de doble cambio de vía. El pedido asciende a 115,5 millones de euros y supone la ruptura del monopolio en esta modalidad de transporte ferroviaria en líneas de diferente ancho que hasta la fecha poseía la empresa Talgo.
Renfe, la compañía ferroviaria pública que presta servicio en toda la geografía española, culminó ayer el proceso de adjudicación del suministro del material rodante que prestará servicio en la nueva línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona.
El consejo de administración eligió ayer al consorcio CAF-Alstom como fabricante de 12 trenes capaces de alcanzar velocidades de 250 kilómetros por hora, que estarán equipados con cambio automático de ejes, que les permiten circular indistintamente por las redes Renfe en España y por las de otros países. El importe del contrato asciende a 115,5 millones de euros (19.222 millones de pesetas).
Aunque el adjudicatario nominal del concurso es el consorcio CAF-Alstom, la empresa vasca es la auténtica vencedora moral de la licitación. La propuesta formulada por CAF-Alstom contenía dos opciones distintas. La primera de ellas estaba basada en el sistema de cambio de ancho Brava, desarrollado por CAF, que iba montado sobre un tren tipo Pendolino de Alstom-Fiat, y la segunda, sobre un diseño nuevo de CAF. Ha sido precisamente esta última opción la que ha sido elegida por la compañía ferroviaria que preside Miguel Corsini.
La consecución de este contrato permite a CAF romper el monopolio de Talgo en el mercado de material móvil ferroviario con rodadura desplazable. El consorcio que encabezaba la empresa de la familia Oriol en alianza con Adtranz, ahora filial de la canadiense Bombardier, configuraba el segundo consorcio que competía por alzarse con la adjudicación del tercer concurso de compra de trenes Ave resuelto por Renfe en los últimos meses.
La clave de la adjudicación, según fuentes de Renfe, ha estado en el precio. CAF-Alstom obtuvo la mejor puntuación económica, al presentar un precio por tren de (9,62 millones de euros (1.601 millones de pesetas), frente a la oferta de Talgo que ascendía a 12,62 millones de euros (2.100 millones de pesetas ).
Aparte de las razones económicas, ha influido en la decisión la voluntad del ministerio de Fomento de evitar que una sola tecnología pueda monopolizar alguno de los servicios claves en la explotación del ferrocarril en España. Esta situación se hubiera producido en los servicios con cambios de ejes si Talgo hubiera sido el adjudicatario.
El fabricante vasco se ha comprometido a suministrar a Renfe el pedido de 12 trenes en 32 meses con las pruebas en vía ya realizadas. El consorcio ganador ha adquirido la obligación de reservar a Renfe una participación has-ta un 20% en los trabajos de fabricación de los nuevos trenes. Por el contrario, el contrato no incluye el mantenimiento, que Renfe negociará con las adjudicatarias.
Con la resolución de este contrato, Renfe culmina la compra de trenes AVE puesta en marcha hace casi dos años para dotar las líneas AVE previstas en el Plan de Infraestructuras 2000-2007.
En total, la compañía que preside Miguel Corsini ha adjudicado pedidos para la compra de 64 trenes de alta velocidad por un montante de 180.308 millones de pesetas (1.083,67 millones de euros), cuya fabricación se han repartido entre los principales fabricantes instalados en España: los españoles Talgo y CAF y las multinacionales Siemens, Alstom, y la filial de Bombardier, Adtranz.