Bruselas acelera la investigación sobre la acción de oro alemana en Volkswagen

La Comisión Europea recibió el pasado mes de julio una queja contra la acción de oro que el Estado de Baja Sajonia disfruta en la empresa Volkswagen, en la que mantiene una participación accionarial del 19%. El Ejecutivo comunitario, que anunciaba el pasado 10 de mayo una investigación informal de oficio sobre las posibles restricciones a la inversión que puede suponer esa acción de oro, reconoció ayer que la queja le obliga ahora, "al menos moralmente", a resolver el expediente en el plazo de un año.

Bruselas combate desde 1997 el privilegio de derecho a veto que algunos estamentos públicos se arrogan en la gestión de empresas privadas.

Pero el examen del accionariado del fabricante de automóviles alemán coincidió con el descarrilamiento de la directiva europea sobre OPA. Berlín rompía la pasada primavera el consenso de los Quince para armonizar, tras una década de esfuerzos, las normas europeas sobre OPA. El Parlamento Europeo, liderado por los 99 europarlamentarios alemanes, dinamitaría en julio el proyecto de directiva auspiciado por el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein.

Bolkestein es el encargado de realizar la investigación sobre Volkswagen. La queja presentada ante su departamento puede proceder, según diversas fuentes, de algún inversor institucional anglosajón. En la última junta de accionistas de la compañía, en junio pasado, un grupo de inversión angloamericano ya cuestionó la gestión del consejo de administración. Estos accionistas criticaron a la dirección por el plan de recompra de acciones con derecho a voto que estaban llevando a cabo.

Para los analistas, Volkswagen se pertrecha con esa operación para una posible Opa hostil, máxime si la intervención comunitaria elimina el derecho a veto (acción de oro) de que goza el Estado de Baja Sajonia. En esta línea se ha expresado también esta misma semana el presidente de la compañía, Ferdinand Piëch, en una entrevista con el semanario alemán Der Spiegel.