Opel retrasará hasta octubre su plan de saneamiento
La automovilística alemana Opel, propiedad de la estadounidense General Motors, con toda probabilidad tendrá que retrasar hasta octubre su plan de saneamiento, que, eventualmente, podría afectar la fábrica de Figueruelas (Zaragoza). "Puede ser que tengamos que adentrarnos un poco en octubre", dijo el presidente de la compañía, Carl-Peter Forster, en entrevista con el diario alemán Handelsblatt. Originalmente, el llamado plan Olympia debía ser presentado a finales de septiembre.
El retraso estaría motivado por el estancamiento de las negociaciones entre Opel y su comité de empresa, en las que hasta ahora ni siquiera se han podido acordar los puntos angulares de un plan a escala europea, según informaciones de la agencia de prensa alemana dpa.
Uno de los puntos de desacuerdo es que los trabajadores exigen que la representación sindical tendrá que seguir asignada a Opel, incluso en aquellos casos en los que se segreguen algunos negocios. A un acuerdo similar se había llegado en la cooperación entre General Motors y Fiat.
Con el plan Olympia, Opel pretende reducir en 350.000 coches por año su producción -cerca de un 15% de su total europeo-, para así, a medio plazo, volver a hacer beneficios. Desde antes de iniciar las negociaciones, ambas partes acordaron que no habrá ni recortes masivos de personal, ni cierres de grandes fábricas.
La disminución de la producción, los recortes de plantilla y la segregación de algunos procesos de producción, de todas maneras, deberán ahorrar cerca de 2.000 millones de euros en los próximos dos años (333.000 millones de pesetas).
Aun si se llega a un pronto acuerdo con el comité de empresa, ello no redundará en las cuentas del presente ejercicio. En la entrevista con el Handelsblatt, Forster admitió que este año "no se mejorarán sustancialmente" las pérdidas de explotación de 982 millones de marcos, 83.500 millones de pesetas, del 2000.
Otro aspecto de la estrategia de Forster para sacar adelante a Opel será una completa renovación de la gama de vehículos de la compañía, a acometerse "en los próximos cinco años".
Incertidumbre en Seat
Las declaraciones de Forster se enmarcan en el calentamiento previo a la muestra automovilística bianual del automóvil de Francfort (IAA), que abre hoy sus puertas a la prensa. Durante los días de la feria se mostrarán por primera vez 57 nuevos vehículos de casi todas las automovilísticas. Con 1.100 expositores, cerca de 500 de ellos proveedores, la IAA es el mayor evento de este tipo en el mundo.
El presidente de Seat, Bern Pischetsrieder, elegido para presider Volkswagen desde abril próximo, aprovechó la presentación del nuevo diseño de la firma española (el Tango será desvelado hoy) para afirmar sobre el futuro de la compañía española que "a lo mejor no es tan claro como muchos de nosotros deseamos". Seat, djo sí tiene un futuro claro "como marca de diseño" cuya seña de identidad es el espíritu deportivo. El papel de la empresa debe "redefinirse", añadió.