Los sindicatos piden al Gobierno que no cuadre el déficit con peores prestaciones
Comisiones Obreras y la UGT advierten al Gobierno que no puede cuadrar el déficit cero de este año a costa de los excedentes de cotizaciones de trabajadores y empresarios, y no puede cuadrar el de 2002 con un recorte de las prestaciones. Esta advertencia se produce la víspera del comienzo de la fase definitiva de negociación de la reforma de los convenios y del seguro de paro.
Las dos grandes confederaciones sindicales españolas presentaron ayer el curso negociador, tras los cambios en el escenario, que supone un menor crecimiento económico y una marcha menos optimista del empleo. A finales de agosto los sindicatos dejaron pendiente una negociación con la patronal y el Gobierno sobre la reforma del sistema de negociación colectiva, y ahora se encuentran también con la intención del Ejecutivo de reformar el sistema de protección por desempleo, tras el incremento de los gastos en la primera mitad del año, pese a que se ha mantenido el crecimiento de la ocupación.
En paralelo con esta negociación doble, que arranca hoy, el Gobierno debe cerrar con déficit cero (equilibrio) los Presupuestos de este año, y debe elaborar las cuentas públicas del ejercicio 2002 con un ligero superávit o al menos un nuevo equilibrio. Dado que la situación económica se ha deteriorado, y que los ingresos públicos crecen menos de lo previsto, los sindicatos temen que el Gobierno eche mano de los excedentes de las cotizaciones ligadas al empleo para cuadrar las cuentas.
Por ello advierten al Ejecutivo que los equilibrios de las cuentas no se pueden pagar con los excedentes, pero menos aún con un recorte de las prestaciones por desempleo, como se ha insinuado que puede pasar en 2002. El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, advirtió ayer que "los trabajadores y los parados no pueden ser los paganos de la desaceleración económica; ya se ha convertido en tradicional que los logros presupuestarios del Gobierno se alcancen con el medio billón de pesetas del Inem y la Seguridad Social; esa holgura presupuestaria es propiedad de los cotizantes, y a ellos debe revertir, sea vía fondo de reserva o mejora de las prestaciones, pero en ningún caso puede admitirse un recorte de las prestaciones de paro cuando existe tal excedente".
El secretario de acción sindical de la UGT, Antonio Ferrer, expresó similar opinión. "No estamos dispuestos a negociar un recorte de las prestaciones por desempleo cuando hay excedentes; habrá que perseguir el fraude, pero en materia de prestaciones únicamente admitiremos una mejora, nunca un recorte".
Estas declaraciones, en sendas ruedas de prensa celebradas ayer, se producen en la antesala de la negociación de la reformas de los convenios colectivos y del sistema de protección, cuyo calendario de reforma no está determinado.
Por tanto, la negociación que arranca hoy lo hace con la consiguiente amenaza de que sus resultados dependerán, en parte, de la política presupuestaria del Gobierno. El secretario general de Comisiones advirtió ayer que entre las obligaciones presupuestarias del Gobierno está el cumplimiento del pacto de pensiones que cerró Trabajo con la CEOE y Comisiones Obreras. Tal acuerdo, en materia presupuestaria, afectaba especialmente de forma inmediata al gasto en pensiones de viudedad.
El Gobierno, por su parte, insistió ayer en la necesidad de abrir un periodo de reflexión con los sindicatos y la patronal sobre la marcha de las cuentas de la protección por desempleo: crece el gasto un 10% en el primer semestre del año, mientras que se reduce el paro y avanza el empleo a tasas razonablemente altas. Así lo expresó ayer el ministro de Trabajo en Gijón, sin hablar en ningún momento de recorte de las prestaciones. æscaron;nicamente comentó que hay que corregir los abusos en la utilización de la protección, así como el gasto imputable a la rotación caprichosa de trabajadores en las empresas, que cubren los periodos de baja con altas en el seguro de paro o el subsidio.
"Abrir una reflexión"
Juan Carlos Aparicio, destacó la apuesta del Gobierno en hacer una "reflexión" sobre si la protección en su conjunto al desempleo es la adecuada, y si se está realmente ayudando más a quien más busca con decisión y disponibilidad un empleo.
Añadió que también hay que tratar de "acomodar el conjunto de esta protección al desempleo a un nuevo marco, que cuando se puso en funcionamiento la ley básica de empleo no coincidía con el actual".
"Se ha producido una fuerte descentralización de las políticas activas de empleo, muchas de ellas gestionadas por las comunidades autónomas, y tienen importancia y presencia en la prestación al desempleo las ayudas y los fondos procedentes de la UE", subrayó Aparicio, quien indicó que se trata, por tanto, de "establecer un marco de carácter general en el que estos cambios tengan reflejo y cabida".
En este sentido apostó por seguir un camino similar "a lo que se hizo en su momento con las pensiones", cuando se firmaron acuerdos en aras de la "racionalización".
CC OO y UGT discrepan sobre la reforma de los convenios
Los sindicatos afrontan la negociación sobre la reforma de los convenios colectivos con ánimo diferente: Comisiones Obreras cree que hay materia para el pacto, y la UGT estima que hay muchas dificultades para el consenso.
El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, aseguró que "el documento del Gobierno es una buena base de partida para entrar en la negociación concreta, y tenemos que aprovechar esa disposición para el pacto".
Fuentes sindicales aseguran que CC OO tiene en cuenta el calendario político para hacer la negociación. A juicio del sindicato, el Gobierno tiene que evitar a toda costa llegar a una reforma impuesta en un real decreto y afrontar la primera negociación colectiva real tras la reforma en plena presidencia de la Unión Europea con la amenaza de la movilización. A juicio de Comisiones, "el Gobierno no arriesgará abriendo nuevos frentes de conflicto".
UGT, por contra, estima que el documento que presentó el Gobierno en la mesa en el mes de julio como balance de negociación hasta aquella fecha "no es válido para comenzar a negociar; es desequilibrado, porque recoge so-bre todo las posiciones de la patronal y pretende fortalecer los mecanismos individuales de negociación".
Sin embargo, la UGT dejó claro ayer en la reunión de su comité confederal que no tiene intención de abandonar la mesa de negociación.
Comisiones prepara un documento para desarrollar la negociación a partir de hoy. Considera que los convenios deben seguir siendo ultraactivos (seguir vigentes tras su vencimiento); que los acuerdos sectoriales nacionales deben establecer la prevalencia sobre el resto de acuerdos, y no dejar todo el poder de contratación en manos de los acuerdos de empresa.
Por otra parte, la UGT anunció que presentará a los grupos parlamentaria la iniciativa legislativa popular que recoge las reformas legales básicas.