EE UU descarta que la OPEP vaya a cumplir todos sus recortes
El Departamento de Energía de EE UU descarta que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) vaya a cumplir con su último recorte aprobado. La OPEP aprobó el pasado 25 de julio un recorte en su producción de un millón de barriles diarios que entró en vigor el 1 de septiembre. Sin embargo, la Administración Bush cree que esta rebaja no se producirá. En concreto, el Gobierno estadounidense cifra en "al menos" 900.000 barriles la sobreproducción.
El Gobierno de EE UU apunta la caída de las reservas en el ámbito internacional, los altos precios de la cesta de siete crudos de la OPEP y la fortaleza de su propia demanda como factores para el incumplimiento. La Agencia Internacional de Energía pronostica una demanda de 19,9 millones de barriles diarios para EE UU, un 1,7% más que en 2000. Hay que recordar que el gigante estadounidense importa el 60% de sus necesidades de crudo.
Aun cumpliéndose los pronósticos estadounidenses, el cartel habrá reducido este año su producción unos 2,5 millones de barriles diarios (un 10%), dejándolos en 23,2 millones de barriles al día, lo que representa casi el 40% de la oferta mundial. El objetivo del grupo es mantener los precios de su cesta por encima en los 25 dólares. Algo que aún no se ha alcanzado, pues el promedio anual es de 24,8 dólares. La situación contrasta con 2000, cuando la media del año estuvo en 27,8 dólares, con un aumento de la oferta de 3,7 millones de barriles diarios.
Aunque la entrada en vigor del recorte disparó los precios la semana pasada, las cotizaciones empezaron a moderarse el lunes. Los malos datos de las economías más poderosas han relajado la actividad compradora de los operadores. EE UU informó el viernes de una tasa de paro del 4,9% y Japón una contracción del PIB del 0,8%. El director del Fondo Monetario Internacional, Horst Köhler, reconoció ayer que el crecimiento mundial del PIB no superará este año el 2,7%. Los analistas hacen cábalas sobre cómo afectará esto a la demanda y a los precios.
El barril de West Texas Intermediate, el indicador estadounidense, cayó ayer 30 centavos (más de un 1%) y se situó en los 27,7 dólares. El crudo tipo brent, referente en Europa, llegó a rozar a los 27 dólares, pero luego terminó subiendo y se mantuvo en los 27,6 dólares por barril.
Así, los precios están en su nivel más alto desde principios de junio. Entonces, la interrupción de las exportaciones iraquíes hizo temer un colapso de oferta que finalmente no se cumplió. Los expertos pronostican ahora que los precios irán hacia abajo en lo que queda de año, una moderación que Köhler apunta como una valiosa ayuda para la recuperación económica mundial.