Las empresas vitícolas de Borja destinan 3.000 millones a reestructurar viñedos

Las pequeñas y medianas empresas del sector vitícola integradas en la denominación de origen Campo de Borja invertirán el próximo año 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros) en un proyecto de reestructuración de tipos de uva, que afectará a una superficie de 2.100 hectáreas de viñedos. Alrededor de 1.500 millones de pesetas (nueve millones de euros) serán reintegrados por la Unión Europea, con cargo a la Organización Común de Mercados (OCM) del Vino. Este plan pretende reducir la excesiva dependencia que esta zona de Zaragoza tiene de la garnacha, una variedad vitícola muy sensible a los cambios climáticos, circunstancia que suele traducirse en fuertes pérdidas económicas en añadas como la actual, que registrará un descenso en la cosecha de uva superior al 23%.

Caída de producción

En la inminente vendimia se espera una recolección en torno a 16 millones de kilos, frente a los 27 millones obtenidos el año pasado. La garnacha está siendo ya sustituida por variedades de ma-yor fortaleza como las merlot o cabernet-sauvignon.

El presidente del consejo regulador, Pedro Aibar, subraya que "el gran objetivo es que la marca Campo de Borja actúe como un paraguas de garantía de calidad para todas las distintas marcas que se elaboren en este término".

La denominación está impulsando la concentración para mejorar sus redes comerciales. Esta política acaba de dar sus frutos con la constitución de la sociedad Bodegas Borsao, integrada por tres cooperativas, que aglutinará en torno al 40% de la producción de uva de Campo de Borja, con una facturación anual superior a 1.300 millones de pesetas (7,8 millones de euros).

Paralelamente, el consejo regulador es el promotor del Museo del Vino, que se instalará en el Monasterio de Veruela (Zaragoza). Este proyecto, en el que participan también la Universidad y la Diputación zaragozanas, supondrá una inversión de 146 millones de pesetas (877.477 euros).