Los dueños de Moulinex estudian la suspensión de pagos
La dirección y los accionistas del grupo de electrodomésticos Moulinex-Brandt estudian la posible suspensión de pagos de la empresa, que ya está afectada por un plan de reestructuración.
Según el diario francés Le Monde, desde hace semanas se estudia una suspensión de pagos, lo que permitiría a Moulinex deshacerse de sus numerosas obligaciones financieras a causa de su endeudamiento y continuar con sus actividades.
Pero, agrega el rotativo, los acreedores serían penalizados y la marca sufriría un "efecto devastador", por lo cual la dirección está sopesando estas ventajas e inconvenientes antes de tomar una decisión.
"Moulinex se encuentra en una situación de asfixia financiera (...). Los bancos no quieren asumir nuevos riesgos y los accionistas italianos del grupo Elfi, que controlan Moulinex, no están a favor de financiar el plan de reestructuración", asegura el periódico.
El secretario general del sindicato Fuerza Obrera (FO), Marc Blondel, consideró "muy fundadas" las informaciones sobre el riesgo de suspensión de pagos del fabricante de electrodomésticos. Para hoy, la dirección de Moulinex ha anunciado una reunión del consejo de administración con el fin de tomar una decisión sobre la financiación del grupo.
Ayer se suspendió una reunión del comité central de empresa por la falta de información sobre la financiación del plan de reestructuración, según fuentes sindicales.
Este plan prevé el despido de unos 4.000 trabajadores, de ellos 1.500 en Francia, y el cierre de seis fábricas, tres en territorio francés.
El secretario de Estado de Industria francés, Christian Pierret, anunció a principios de esta semana que su Gobierno pedirá a las grandes empresas públicas y privadas que contraten a los trabajadores despedidos por Moulinex.
El año pasado, el grupo registró unas pérdidas netas de 130 millones de euros y una pérdida de explotación de 20 millones de euros, con un volumen de negocios de 2.660 millones de euros.