La menor actividad frena la subida de los precios en la industria
Los precios industriales de la zona euro descendieron un 0,4% en julio, hasta el 2,3% en tasa interanual, fruto de la desaceleración económica del área y la menor presión de los productos energéticos.
La desaceleración económica que vive actualmente toda la zona euro empieza a notarse en el sector industrial, en forma de menores tensiones sobre los precios. Ayer, la Oficina de Es-tadística comunitaria, Eurostat, publicó el índice de precios de producción industrial del área, que bajó un 0,4% en julio respecto al mes anterior, colocando la tasa interanual -variación en los últimos 12 meses- en el 2,3%. Se trata de la tasa más baja desde octubre de 2000.
La reducción se produjo en todos los grupos que conforman el índice, especialmente en los bienes intermedios, cuya tasa interanual pasó del 1,5% al 0,8%; y la energía, que redujo su tasa de crecimiento del 7,1% a casi la mitad (4%). Los bienes de consumo no duradero se mantuvieron, en cambio, en el 3,6%.
En el conjunto de la UE, los precios descendieron un 0,3%, después de que en junio permanecieran estables. Por países, en el pasado mes de julio, los precios bajaron en todos los Estados miembros, a excepción de Italia, donde se incrementaron un 0,1%, y de Suecia, donde se mantuvieron estables.
Las menores tensiones de precios suponen, en la práctica, un alivio para la economía europea, cuya debilidad está pasando factura al euro en los mercados de divisas. Algunos políticos, sin embargo, prefieren dar ánimos pronunciando discursos defendiendo la política de cohesión en la zona. Este es el caso del comisario europeo de Política Regional, Michel Barnier, quien abogó ayer en Berlín por mantener a la UE fuera de las disputas entre los Estados miembros y sus regiones.
Barnier instó a los Estados miembros a no complicar más la construcción europea. "Hay que evitar construir un sistema complejo para tratar un problema nacional", aseguró el comisario al preguntarse sobre si las regiones deben tener representación en el Consejo de Ministros de la UE en asuntos que les afecten directamente.
"La Unión no debe pronunciarse sobre las relaciones entre Berlín y Múnich, entre Madrid y Barcelona, entre París y Córcega", aseguró Barnier, quien sostuvo que no hay que buscar "una solución europea" a las dificultades internas de cada Estado miembro.
El IPC bajó el 0,2% en agosto en Alemania
La menor actividad también está teniendo sus efectos no sólo en los precios industriales, sino también en los de consumo. Según los datos publicados ayer por la Oficina Federal de Estadísticas en Wiesbaden, el IPC alemán se redujo un 0,2% en agosto, manteniendo invariable en el 2,6% la inflación en tasa interanual.
A esta nueva desaceleración de la inflación contribuyeron la desaceleración de los precios alimenticios (6,2%, frente al 6,8% de julio) y de los costes de la energía (10,7%, frente al 12%). El IPC armonizado alemán se situó también en el 2,6%.
Muchos expertos prevén para septiembre nuevos descensos de los precios, con lo que el IPC se volvería a acercar al 2% que el Banco Central Europeo define como cota máxima para la estabilidad de precios en el área. Esta buena noticia contrasta con otro indicador, el de los pedidos industriales, que en julio cedió en el país un 1,4%, bastante más que el 0,1% previsto por los analistas.
Mientras se suceden los datos sobre coyuntura en el continente, el Banco de Inglaterra decidió ayer mantener invariables en el 5% los tipos de interés en la isla, pese al deseo de la industria británica de un recorte que impulse la confianza en el sector. Este recorte podría decidirse antes de fin de año.