El rey de Marruecos responsabiliza a España de la crisis de la inmigración

Después del revuelo provocado por las declaraciones del rey de Marruecos responsabilizando a las mafias españolas de los problemas de la inmigración irregular, ayer se sucedieron entre responsables políticos de ambos países las acusaciones sobre el asunto.

La polémica se reavivó ayer tras conocerse unas declaraciones del rey de Marruecos, Mohamed VI, quien subrayó al diario Le Figaro que "las embarcaciones en las que viajan los clandestinos vienen de España". Respecto a los traficantes de droga, dijo que "tienen pasaportes españoles y cuentas corrientes en España". IU calificó como "gravísimas" dichas palabras y pidió al presidente del Gobierno español, José María Aznar que conteste al monarca "al mismo nivel".

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Miquel Nadal, respondió, en declara-ciones a Efe, que es en las playas de Marruecos donde se originan los flujos de inmigrantes clandestinos y que allí se ha de actuar y propuso que si al reino marroquí "le consta que hay mafias actuando desde España, que nos lo diga porque actuaremos con la máxima firmeza".

Por su parte, el embajador de Marruecos en España, Abdeslam Baraka, aseguró ayer que "lo esencial" en el problema de la inmigración ilegal desde su país es no echarse "la culpa los unos a los otros", sino seguir "trabajando juntos", y urgió a España a que aplique sin dilación el convenio de mano de obra firmado a finales de julio.

Baraka compareció en conferencia de prensa en la sede de su embajada para hacer una declaración con relación a los acontecimientos ocurridos en agosto y el debate suscitado después de que el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, pidiera a ese país un esfuerzo mayor. El embajador añadió que les había producido un "legítimo asombro" que no se hayan reconocido sus esfuerzos para abordar la situación.