Insensibilidad frente a los cambios de tipos
Más descensos de tipos y nueva demostración de insensibilidad de los mercados. La reducción esta semana de los tipos oficiales del BCE no ha servido para estimular los rendimientos de los fondos, que cierran agosto con una pérdida media del 1%, elevando a más del 2% la acumulada.
La bajada de los tipos de interés decidida esta semana por el Banco Central Europeo (BCE) no ha aportado el esperado cambio de tendencia en los mercados y no parece que vaya a lograrlo de forma inmediata. Las rentabilidades de los fondos están supeditadas a lo que hagan los mercados y estos no parecen en condiciones de reaccionar mientras no se produzca una clara modificación en la tendencia de las economías.
La rentabilidad media ponderada del conjunto de los fondos de inversión se ha quedado en el 2,1% de pérdida acumulada en los ocho primeros meses. Es decir, de nuevo cerca de los mínimos del año. La pérdida de agosto ha sido de casi un 1% sobre el nivel de finales del mes de julio, de forma que la mitad de las pérdidas de los fondos se han acumulado a lo largo del mes que acaba de concluir, en especial en los fondos que actúan en los mercados de renta variable española y europea.
El mes de agosto se ha cerrado con un nuevo recorte en el patrimonio global de los fondos del orden de los 290.000 millones de pesetas aunque en términos netos el descenso puede hacer sido inferior a los 85.000 millones de pesetas ya que una parte sustancial de la caída se debe al deterioro de los precios.
Los inversores siguen mostrándose muy reticentes a la retirada de dinero o, en todo caso, están realizando un trasvase de recursos desde los fondos de riesgo hacia los de tipo conservador.
Dinero defensivo
El patrimonio global de los fondos de inversión se mantiene bastante airosamente, ya que la salida de dinero no ha alcanzado proporciones excesivas, alrededor de 1,6 billones de pesetas sobre un patrimonio global de unos 29 billones de pesetas. Unos 600.000 millones de pesetas de este descenso se debe a la caída de las valoraciones.
No es, por lo tanto, el resultado de una desbandada de los inversores, como reacción ante la proliferación de rentabilidades negativas. Las pérdidas, en todo caso, afectan a más de 1.200 fondos de inversión, aunque en algunos casos superan el 50% desde enero hasta la fecha. Más de 50 fondos presentan en la actualidad caídas de su valor superiores al 30%.
Si algo está caracterizando este año la actitud de los inversores en fondos es su tendencia a la búsqueda de segmentos de tipo defensivo para eludir los riesgos que proliferan en un mercado que vive bajo una incertidumbre desconcertante desde la primavera del año pasado. La crisis de los mercados bursátiles dura ya más de 16 meses, un periodo suficientemente largo como para provocar la impaciencia y el cambio de posiciones de inversión de muchos ahorradores.
La tendencia hacia los fondos de renta fija y monetarios ha sido muy importante a lo largo de los últimos meses, en especial en el curso de los dos último, ya que desde principios de julio se está observando un énfasis mayor de los inversores por la toma de posiciones más conservadoras.
En agosto, el dinero que se ha desplazado hacia los fondos Fiamm ha sido de algo más de 90.000 millones de pesetas en términos netos, es decir, después de descontar el impacto alcista de las valoraciones.
En los fondos de renta fija a corto plazo se han producido también entradas de cierta consideración. Esta atracción de la renta fija se produce incluso a pesar de las caídas de tipos de interés, dos en lo que va de año.
Aún así, estos fondos presentan un rendimiento medio acumulado en el año del 2,6%, lo que les confiere una notable superioridad sobre los fondos que invierten en los mercados de renta variable, entre los cuales sólo una docena de fondos se salva de las pérdidas. La inmensa mayoría de los fondos de renta variable, sobre todo los que invierten en mercados tecnológicos, parece encaminarse a finales de año con una expectativa clara de pérdidas, en algunos casos abultadas.
En lo que va de año, las cifras que reflejan la intensidad de los flujos de dinero en busca de seguridad son aún más significativas. En los fondos monetarios han entrado más de 700.000 millones de pesetas, muchos de los cuales proceden de otros segmentos de la inversión colectiva. Habrá que contar, además, el dinero que pueda salir de las cuentas de alta remuneración, que se están ya viendo afectadas por la reducción de las remuneraciones a causa de la bajada de los tipos de interés oficiales.
Los doce de cabeza
Entre los fondos que mantienen a estas alturas del año rentabilidades positivas, solamente doce presentan una rentabilidad superior al 10% en lo que va de año hasta el último día del mes de agosto. Estos fondos son de pequeño volumen de recursos, ya que entre los doce suman poco más de 40.600 millones de pesetas.
Entre los doce, la renta variable es dominante, tanto en el mercado español como en el internacional. Uno de ellos es un fondo de renta fija internacional, que se ha bebeficiado de la apreciación del dólar frente al euro a lo largo de la mayor parte de estos primeros meses del año. Es el único de este grupo que supera la barrera del 10%.
Los eurofondos, entre los peores
Los fondos que invierten en las Bolsas europeas, excluida la española, presentan un balance bastante negativo este año, con una pérdida media del orden del 20% desde enero. La mala racha de las Bolsas de la zona euro se ha agudizado en los dos últimos meses a causa de la crisis de los valores del sector de las telecomunicaciones, que tienen un elevado peso en los índices bursátiles debido a su elevada capitalización. Comparados con los fondos españoles, los fondos que invierten en la Eurozona registran pérdidas de más del doble que los que han apostado por el Ibex 35. Estos últimos perdían un 9,5% de promedio.
Tecnología y emergentes
Los dos extremos en materia de rentabilidad entre los fondos que invierten en renta variable internacional son ahora mismo los tecnológicos, por peores, y los que invierten en Latinoamérica, por ser los menos malos. Los primeros caen de media el 37,6% en lo que va de año y los segundos pierden apenas un 3% en el periodo. En el caso de los fondos especializados en tecnología, las mayores pérdidas llegan a rozar el 60% de caída. Hay más de 60 fondos de este último grupo, con un patrimonio global del orden de los 400.000 millones de pesetas, bastante inferior al que tenían hace un año.