La Generalitat quiere seleccionar inmigrantes en sus países de origen
El Gobierno catalán quiere "normalizar los flujos migratorios" y aspira a que los inmigrantes que lleguen a Cataluña lo hagan al menos con un precontrato bajo el brazo. Esa es la finalidad de la experiencia piloto que se llevará a cabo a partir de las oficinas que el Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (Copca) posee en Varsovia (Polonia) y Tánger (Marruecos). La iniciativa se pondrá en marcha, con toda probabilidad, antes de final de año, y se podría extender en un futuro a la oficina de Quito (Ecuador).
En una entrevista a Cinco Días, el consejero de Trabajo, Lluís Franco, explicó que seleccionar a los trabajadores en su país de origen permite "determinar aquí las necesidades y las profesiones que hacen falta, sin crear falsas expectativas a otros colectivos". En este caso, la oficina del Copca de Varsovia seleccionará metalúrgicos, y la de Tánger, básicamente agricultores. Si finalmente se amplía la experiencia a Quito, se buscarán también trabajadores para el subsector de la madera dentro de la construcción. "Todo irá en función de las necesidades que detectemos y que pueden ir variando", aclara. "Por eso es necesario que los trámites sean muy rápidos, en un mes podrían estar hechos", afirma Franco, "y que los contingentes se determinen a partir de las necesidades de las comunidades".
El titular de Trabajo catalán insiste en que sólo irán a buscar fuera "los trabajadores y profesionales que no encontremos ni en Cataluña, ni en el resto de España".
Cartas a los parados
El departamento ha puesto en marcha un proyecto para reclutar 3.000 mujeres en paro y formarlas para el comercio y otro para buscar agricultores. Se seleccionan los parados que se ajustan a un determinado perfil y se les envía una carta ofreciéndoles un empleo. En septiembre se iniciarán otros dos programas: para encontrar taxistas y para emplear a mayores de 40 años con experiencia en empresas.
Una tercera parte de los parados catalanes son de larga duración: 55.000. De éstos, 35.000 tienen más de 45 años (un 60% son mujeres). La tasa de paro es del 6,3%.