Los accionistas de Tenaria rechazan la oferta de Ono
Los accionistas de la operadora de telecomunicaciones Tenaria (resultante de la fusión de Retena y Reterioja) efectuarán la próxima semana un desembolso de 2.563 millones de pesetas (15,4 millones de euros) para asegurar el futuro de la empresa, tras la ruptura de las conversaciones para la venta al grupo Ono.
La venta a Ono fue aprobada por el consejo de administración de Tenaria en la sesión celebrada el pasado 14 de junio. Esta operación debía ajustarse a la oferta presentada por el grupo comprador, que fijaba el precio de la totalidad de las acciones en 11.500 millones de pesetas (70 millones de euros).
Sin embargo, Ono ha pretendido situar posteriormente el precio a pagar por Tenaria en 8.700 millones de pesetas (52 millones de euros), justificando esta rebaja en la difícil situación por la que atraviesan los mercados financieros.
La nueva propuesta ha sido rechazada tajantemente por la operadora navarro-riojana. Los accionistas han respondido con una ampliación que elevará el capital de la empresa hasta los 7.326 millones de pesetas (44,1 millones de euros), tras el desembolso de los 2.563 millones de pesetas (15,4 millones de euros), que se hará efectivo la próxima semana.
La ruptura de las conversaciones con Ono ha coincidido prácticamente con la salida del director general de la compañía, Jaime Solé, quien se incorporará en septiembre a Energías Hidroeléctricas de Navarra (EHN) como director técnico. Fuentes del Consejo califican de "absolutamente normal" la situación en la empresa y subrayan que "la nueva ampliación de capital contribuirá a robustecer la situación patrimonial y financiera de la compañía y a asegurar su viabilidad en el futuro".
Tenaria está participada por Caja Navarra, Auna, Tempruni, Intel, la sociedad navarra La Información, la empresa pública Sodena, Participaciones Industriales Tena, Cementos Portland, el grupo Esteban Lizárraga y un grupo de accionistas riojanos (Vigas Mazo, Zaldívar Valores, Saglei, Fuenmayor, Radio Rioja y Usaya), encabezados por la Agencia de Desarrollo Económico, entidad dependiente del Gobierno autonómico.
La suspensión de la operación de venta a Ono vuelve a colocar a Auna (Retevisión) en una privilegiada posición para hacerse con el control de la operadora navarro-riojana. Sin embargo, esta compañía (que posee actualmente el 15,2% del capital de la empresa, mientras que el mayor accionista, Caja Navarra, participa con otros 2,3% en el capital de la antigua Retevisión) renunció a igualar los 11.500 millones de pesetas (70 millones de euros) de la oferta inicial de Ono y tampoco parece haberse dejado impresionar por la posterior rebaja de su competidora hasta los 8.700 millones de pesetas (52 millones de euros).
Al parecer, las dificultades que atraviesan los mercados financieros constituyen un argumento compartido por ambas operadoras.
La propuesta inicial de Ono fijaba un pago de 7.500 millones de pesetas -45 millones de euros- por el 60% de la propiedad de Tenaria, compensando el 40% restante a través de la entrega de acciones. De haberse aplicado esta fórmula, los actuales accionistas de Tenaria hubieran pasado a controlar el 5,26% del capital de Ono a través de una ampliación.