El PP estudia la reforma legal de la CNMV tras el caso Gescartera

El Gobierno de José María Aznar pretende agilizar la reforma legal de la Comisión Nacional del Mercado de Valores a raíz de las numerosos deficiencias observadas en el seguimiento del caso Gescartera por los diferentes compartimentos estancos del sistema financiero nacional. No se descarta la creación de un único órgano de supervisión.

El proyecto de Ley Financiera entrará a trámite en el Congreso en septiembre. El texto original llevará incorporados, casi con total seguridad, varios asuntos nuevos extraídos del análisis y estudio de las investigaciones en curso sobre el caso Gescartera, según aseguran fuentes políticas del entorno del PP. Según las mismas fuentes, los partidarios de aprovechar la coyuntura para impulsar, aunque fuera a medio plazo, el modelo de regulador único se están dejando oír.

Los diferentes compartimientos estancos del sistema financiero español, cada uno sustentado en sus propias garantías jurídicas, obstaculiza, con frecuencia, la labor de inspección y rastreo de las autoridades. En el caso de Gescartera, siempre según los datos de la investigación interna, hay asuntos que superan las competencias de la CNMV y que invaden el ámbito de la supervisión bancaria. De todas formas, determinadas actuaciones llevadas a cabo por el regulador en el caso Gescartera han hecho que influyentes círculos próximos al Gobierno apoyen una revisión legal del organismo.

Estas presiones se producen, además, en un momento delicado dentro de la CNMV. El ambiente interno se ha deteriorado no sólo en el entorno del consejo -su presidenta, Pilar Valiente, no ha consultado determinadas actuaciones recientes-, sino también de las diferentes direcciones de área.

Una reforma de esta naturaleza, incluso con la inclusión de un modelo de supervisor único, contaría con respaldos consistentes dentro de las intermediarias de Bolsa, muy preocupadas por el efecto contaminación provocado por Gescartera.

"El asunto tarda en solucionarse más de lo esperado y eso no favorece a nadie", asegura el presidente de una sociedad de valores y Bolsa independiente. "A nosotros, como intermediarios, nos perjudica salir todos los días en los periódicos de la mano de un grupo de personas que han delinquido. Pero no todos los que trabajamos en Bolsa delinquimos", añade. "Perjudica, también, al sistema financiero en su conjunto a medida que la crisis se alarga y no se ve la luz. Por ello, la creación de un regulador único sería una medida muy eficaz, que eliminaría situaciones absurdas y de enfrentamientos entre los diferentes reguladores actuales", señala.

Actualmente, la supervisión financiera se divide en mercados de valores (CNMV), seguros (Dirección General de Seguros) y banca (Banco de España). Son compartimentos estancos con una separación total en las competencias. Aunque todos ellos dependen del Ministerio de Economía, se trata de organismos autónomos que, sin embargo, supervisan la actuación de los mismos conglomerados financieros, pero por parcelas.

Cambios en Alemania

El Gobierno alemán planea unificar la supervisión de sus mercados y reformar de raíz el Bundesbank. Hans Eichel, ministro de Finanzas, quiere implantar un modelo a la inglesa, donde la Financial Services Authority agrupa toda la supervisión financiera. El proyecto fue muy bien recibido en la comunidad financiera germana, pero levantó ampollas en el Bundesbank, que no quiere perder capacidad de supervisión. París también estudia una reforma de su sistema de supervisión financiera.

Estos cambios coinciden con el proceso para crear un supervisor único de los mercados financieros europeos, un proceso también lleno de escollos.

 

Pendientes de la Ley Financiera, que se tramitará en septiembre

Si el Gobierno se decide, finalmente, a modificar los mecanismos de control del sistema financiero, probablemente incluya estos cambios en la Ley Financiera. La norma, cuyo anteproyecto se presentó en julio, no llega al Congreso hasta este mes de septiembre. Hay tiempo, pues, para que Rato incluya la fusión de los reguladores.

No es, de todos modos, la primera vez que en España se baraja la unificación de los reguladores de las finanzas. En verano de 2000 la revista oficial de la CECA (la confederación de las cajas de ahorros) publicó una entrevista con Rodrigo Rato en la que éste adelantaba la creación de un supervisor para banca, seguros y mercados, y argumentaba que su creación de un regulador único nacía de la naturaleza de las instituciones financieras. Entonces se llegó a poner nombre al organismo, que se iba a denominar Consejo de Mercados Financieros. Pero al día siguiente Economía desmintió de plano la noticia, que según el ministerio se debió a un "error de transcripción".

El mercado se quedó con la idea, y desde entonces, pese a los repetidos desmentidos tanto del Ministerio como del Banco de España y de la CNMV, la fusión de los supervisores no es algo que suene a chino. El cambio legislativo que, en este sentido, planea Alemania, también ha animado los rumores sobre una fusión de competencias entre CNMV, Seguros y Banco de España.

Los miembros del mercado coinciden al señalar que la Ley Financiera es el mejor marco para un cambio legislativo de tanto calado. Pero el anteproyecto no incluía cambios de este tipo, y según declaró en su día el Gobierno, ya fue enviado en al Consejo de Estado para su estudio.

El Ejecutivo comentó al presentar la Ley Financiera que la norma iba a dar paso a unos mercados financieros más eficientes. Visto lo visto en Gescartera, un cambio en los mecanismos reguladores no parece descabellado.