El pesimismo vuelve a instalarse en la Bolsa, que cae un 1,68%
A golpe de sentimientos enfrentados y de estados de humor, que es lo mismo que decir que no existe tendencia alcista en las Bolsas del mundo, sino más bien todo lo contrario. Lo que los índices tardan en ganar con paciencia y mucha dedicación se pierde al menor soplo de viento negativo.
La excusa estuvo ayer, a la hora de justificar los tremendos varapalos registrados por valores de primer orden, en una lectura negativa del índice de confianza de los consumidores de Estados Unidos.
El dato final fue 114,3 frente al 116,3 anterior, y cifras esperadas por el consenso del mercado de 118. Consideraban los expertos que los apuntes señalados eran negativos, porque conducen a los niveles del primer trimestre. Si entonces se hablaba ya de recesión, ¿qué cabe considerar ahora?
Hay analistas, no obstante, que leyeron aspectos positivos, principalmente del lado de las expectativas, porque mejoran en agosto hasta niveles de 93,3 frente a 92,9 anterior, alcanzando el nivel más elevado desde principios de año.
Las cifras macroeconómicas llevan el sello, por tanto, de la contradicción y los inversores no saben a qué atenerse. De ahí los cortos volúmenes de negocio, con 1.187 millones de euros negociados en el mercado continuo, cifra superior al mínimo anual de la víspera, pero por debajo de los promedios diarios del año.
Desfallecen los grandes
A nadie sorprendió ayer que los cuatro valores de mayor capitalización de la Bolsa española fueran también los que más influyeran en el resultado final. El Ibex bajó el 1,68%, con lo que en las dos primeras sesiones de la semana pierde prácticamente la mitad de lo conseguido durante toda la semana pasada.
Para los expertos, éste es un síntoma inequívoco de la debilidad del mercado y la confirmación de que el movimiento- actual, que dura ya 17 meses, es claramente bajista.
El sentimiento negativo, en otros términos, sigue instalado en los mercados de acciones, como lo demuestra el hecho de que las cotizaciones reaccionan más, y peor, ante las malas noticias que ante referencias, eso sí, muy esporádicas, de mejor tono.
Telefónica, con un descenso del 3,31%; BBVA, con retroceso del 1,82%; BSCH, con caída del 1,73%, y Repsol, con baja del 1,06%, aportaron 113,18 puntos negativos de los 142,7 que retrocedió al cierre el principal indicador del mercado nacional.
La jornada de ayer, como dato curioso, ofreció un comportamiento similar al de los días anteriores. Bajos volúmenes de negocio y altas tasas de volatilidad fueron determinantes. Como siempre, el influjo de los mercados estadounidenses decidió el resultado final. En el periodo de coincidencia operativa, el Nasdaq bajaba cerca de un 2% y el Dow Jones, un 1,2%.