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Las aseguradoras siguen sin mejorar el resultado, pese al tirón de las primas

El sector asegurador español vivió en 2000 un año "excelente", según la Dirección General de Seguros (DGS), con un crecimiento de las primas del 26,4%. Sin embargo, las entidades no han logrado trasladar este aumento del negocio a su cuenta de resultados y sólo salvaron el ejercicio gracias a las operaciones financieras.

El volumen de primas emitidas por las aseguradoras el pasado año fue más alto que nunca, 6,8 billones de pesetas (40.690 millones de euros, con un crecimiento respecto al año anterior de un 26,4%. Este crecimiento se ha apoyado, sobre todo, en el auge de los seguros de vida (impulsados, a su vez, por los segurfondos), que crecieron un 40,4%, hasta los 3,98 billones de pesetas.

Sin embargo, las entidades no han logrado reflejar este fuerte aumento en los ingresos por primas en sus resultados económicos. El conjunto del sector obtuvo el pasado año un resultado técnico negativo (la diferencia entre las primas recaudadas y los gastos habidos por siniestros) de 706.285 millones de pesetas (4.245 millones de euros), una cifra superior a las pérdidas técnicas de 698.000 millones que tuvo el sector en 1999, pero que se quedan muy lejos de los resultados de 1997, según los datos facilitados por la Dirección General de Seguros. Ese año, el sector perdió sólo 114.336 millones.

Es decir, que a pesar de haber ingresado 1,4 billones de pesetas más por primas en 2000, las aseguradoras han empeorado en un 1,1% el resultado técnico logrado en 1999.

Por eso, han tenido que ser las operaciones financieras las que salvaran el resultado del ejercicio. Y de forma brillante.

El resultado técnico financiero (el que se obtiene añadiéndole los ingresos por operaciones financieras al resultado técnico) creció un 68% con respecto a 1999, hasta llegar a los 139.432 millones de pesetas (838 millones de euros) de beneficio. Estas cifras suponen una cierta recuperación con respecto a los dos años anteriores, y son parecidos a los obtenidos en 1997.

La cruz que han de cargar las aseguradoras son los gastos. Y la mayor parte de esta partida se la lleva la siniestralidad que soportan las aseguradoras. El pasado año, ésta llegó a los 4,04 billones de pesetas (24.277 millones de euros), lo que supone un aumento del 26,3% con respecto a 1999. Es decir, que sólo la siniestralidad se llevó el 63% de lo que se ingresó por primas. Gran parte de este lastre lo han tenido que arrastrar las entidades del ramo del automóvil, que registraron unas pérdidas del 7% de las primas imputadas. Durante el pasado año, las aseguradoras del ramo gastaron 107 pesetas por cada 100 que ingresaron. No es de extrañar que para el presidente de la patronal Unespa, Álvaro Muñoz, esta situación que atraviesan las entidades sea "dramática".

Por eso, la DGS y su directora general, Pilar González de Frutos, ha insistido repetidamente que las entidades han de reducir costes para que puedan lograr el equilibrio financiero y no dependan así de las inversiones financieras para lograr acabar el ejercicio con un resultado técnico positivo.

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