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Los socios de las 'telecos' suman 98.000 millones de minusvalías

Las inversiones en empresas tecnológicas cotizadas en Bolsa que realizaron el año pasado grandes compañías españolas al calor del boom de la nueva economía están pasando factura. BBVA, Telefónica, Acciona, Dragados y el Banco Sabadell, las cinco sociedades españolas que protagonizaron las principales transacciones, acumulan unas minusvalías latentes de 97.540 millones de pesetas.

Terra Lycos, Jazztel, Avánzit o Telepizza fueron el destino de la inversión de empresas con ganas de diversificar su negocio y de aprovechar a la vez el filón que representaban el año pasado los valores españoles de tecnología. Pocos meses después, sin embargo, los protagonistas de aquellas inversiones están viendo la peor cara del mercado; la Bolsa desconfía de todo lo que suene a nueva economía y las participaciones en estas empresas penalizan la cotización. Pero más allá del propio sentimiento bursátil está el impacto directo en las cuentas.

Las cinco compañías que protagonizaron las principales inversiones en empresas tecnológicas fueron el BBVA, Telefónica, Acciona, Dragados y el Banco de Sabadell. En total, desembolsaron 130.846 millones de pesetas (786,40 millones de euros) por unas participaciones que hoy valen en Bolsa 33.307 millones. Por el camino se han evaporado 97.540 millones de pesetas (586,23 millones de euros).

A la cabeza de la lista está el BBVA, el más madrugador y el que más minusvalías acumula. Pagó 81.860 millones por un 3% de Terra nada más comenzar el año 2000. El primer mes fue todo un éxito y la entidad financiera llegó a tener 138.000 millones de plusvalías latentes a mediados de febrero, cuando la filial de Telefónica marcó un máximo intradía de 157,6 euros. Después vino el desplome.

Terra ha cedido un 94,66% de su valor desde esa cota histórica. El BBVA ha perdido 70.124 millones de su inversión. La buena noticia para la entidad bancaria es que ha podido seguir consolidando la participación en la empresa de Internet por puesta en equivalencia, a pesar de que la fusión con Lycos ha reducido su capital en Terra al 1,35%. Asume su parte proporcional en las pérdidas de la filial de Telefónica, amortiza fondo de comercio (que le costó 54 millardos el año pasado, porque decidió depurarlo de golpe), pero no tiene que provisionar las minusvalías bursátiles.

Alianza con Telepizza

La matriz de Terra Lycos es, precisamente, la siguiente en la lista de damnificados. Telefónica, a través de Atento, compró un 4,89% de Telepizza el 26 de abril del año pasado, un mes después de que la compañía presidida por Pedro Ballvé, consejero de la operadora entonces y ahora, alcanzara su máximo en Bolsa a 10,55 euros. El objetivo del ex monopolio no era, desde luego, diversificar en nueva economía ni apuntarse al boom tecnológico, pero sí utilizar los recursos de la vieja economía que posee Telepizza, como es su red de distribución, para dar consistencia a Terra.

Desde la firma del acuerdo la caída de Telepizza ha sido vertiginosa, del 82,3% desde máximos. Así, los 16.638 millones que Telefónica invirtió en la empresa de comida rápida se han convertido en 3.338 millones. Las minusvalías son de 13,3 millardos. Los socios de Jazztel tampoco han salido bien parados, sobre todo el más veterano, el Banco de Sabadell. La entidad financiera se convirtió en accionista de la operadora de telecomunicaciones antes incluso de que Jazztel comenzara a cotizar en España. Así, los 26,83 euros que pagó el Sabadell por cada acción de la telefónica hasta hacerse con el 2,5% son superiores al máximo de 21,85 euros que la cotización tiene como récord en Madrid.

Jazztel cerró ayer a 4,39 euros, así que los 6.936 millones invertidos se han convertido en 1.135 para la entidad financiera. Menores son las minusvalías de Dragados, a pesar de que su participación es mayor, del 2,9%. La constructora llegó a Jazztel cuatro meses después que el Sabadell, el 13 de noviembre. La acción ya había caído y pagó 17,96 euros por cada una de ellas. De esta forma, sus pérdidas bursátiles, aunque cuantiosas, se quedan en 3.854 millones.

A diferencia del BBVA, el goteo a la baja de los títulos de Jazztel sí ha obligado a Dragados ha provisionar las minusvalías en sus cuentas. Y lo ha hecho por dos veces: 1.400 millones al cierre del ejercicio 2000 y 1.680 millones en el primer semestre de este año.

La mejor parada ha sido Acciona. Tiene un 22,52% de Avánzit y, aunque la mayor parte del paquete se compró a precios cercanos a los máximos, también se hizo sobre una de las tecnológicas que menos ha caído. Frente a desplomes del 94,6% (Terra) o del 82,3% (Telepizza), Avánzit sólo ha perdido un 27,27% desde su récord histórico. La inversión de Acciona en la empresa de telecomunicaciones, tecnología y medios superó los 20.000 millones, por algo que hoy vale 15.851. ¿Las minusvalías para la constructora? 4.461 millones.

 

Sólo se salvan los fundadores en empresas de 'telecos'

Ninguna de las recientes inversiones que han hecho empresas tradicionales en la nueva economía ha tenido resultados positivos. Las compras se hicieron a precios elevados, cuando invertir en un valor tecnológico propulsaba la cotización y hacía que los analistas revisaran de inmediato al alza el precio objetivo de las acciones de los compradores. Los resultados, a la vista están.

El presente de la inversión en tecnología contrasta de plano con el pasado más reciente, ya que ha sido en telecomunicaciones donde empresas españolas han hecho operaciones financieras brillantes con plusvalías históricas. Hace menos de dos meses, el BSCH subió al podio de la clasificación al conseguir 269.505 millones de ganancias netas con la venta de un 1,09% de Vodafone.

La clave de la transacción está en los principios y en una participación en Airtel heredada del BCH y conservada desde la constitución de la sociedad.

Los socios fundadores de la operadora de móviles (BSCH, Acciona, Alba, Torreal y varias cajas de ahorros) tienen elevadas plusvalías latentes que pueden realizar, el BSCH ya lo ha hecho en parte, con la venta de acciones de Vodafone. Aunque las ganancias se han reducido sustancialmente (unos 670.000 millones por el paquete total, excluido ya lo vendido por el banco) por la fuerte caída en Bolsa del líder mundial del móvil, todavía se acercan a 900 millardos.

Sin esperar tanto, también Endesa y Fenosa vendieron su parte de Airtel con sustanciosas plusvalías. Y lo mismo sucede con Ferrovial, que ha recibido acciones de Wanadoo a cambio de una participación en el negocio de Internet de Uni2 en la que casi no ha desembolsado nada.

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