Iberdrola retrasa la elección de su nueva cúpula directiva
La comisión ejecutiva de Iberdrola, que se reunió ayer en Bilbao, no adelantó novedades sobre la composición de la nueva cúpula directiva de la eléctrica que trabajará codo a codo con Ignacio Galán, vicepresidente y consejero delegado nombrado el pasado mes de junio. Finalmente, no tuvo lugar en la capital vizcaína el encuentro del consejo de administración, siete de cuyos miembros forman la comisión ejecutiva.
Al parecer, el consejo de administración de Iberdrola puede que no se reúna en lo que queda de mes, con lo que los cambios se darán a conocer en septiembre. Para ese mes también está prevista la exposición del plan estratégico de la compañía, según el calendario comprometido por Ignacio Galán.
Inminencia
De todas formas, fuentes del sector han señalado que son inminentes los nombramientos en la cúpula ejecutiva de Iberdrola, una vez que han quedado definidos los cambios en el segundo nivel de dirección. En la agenda de ayer de la comisión ejecutiva también hubo sitio para el enfrentamiento que vive Iberdrola con Electricidade de Portugal (EDP), que de momento cierra su consejo al representante de la eléctrica vasca, en este caso Ignacio Galán por sustitución de Javier Herrero. La crisis abierta con EDP ya provocó una anterior reunión de la comisión ejecutiva en pleno día festivo, el pasado 15 de agosto. El mensaje de Iberdrola es que agotará todas las vías de la justicia lusa para recuperar el asiento en el consejo de la compañía portuguesa.
La actualidad de la sociedad de Bilbao también pasa estos días por Polonia, puesto que ha conseguido la exclusiva para negociar la compra del 25% del G-8, un grupo de ocho operadoras locales con una cuota de mercado del 16% y 2,56 millones de clientes. Su 25% está valorado en unos 400 millones de dólares (438 millones de euros). Por el G-8 también se interesaron el grupo belga Electrabel y la corporación alemana Eon, además de diferentes compañías de la misma Polonia.