La muerte de seis palestinos vuelve a alejar las posibilidades de paz
Los enfrentamientos han seguido en Oriente Próximo apenas unas horas después de que el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, y el ministro israelí de Exteriores, Simon Peres, acordasen reunirse la semana próxima en Berlín para establecer un alto el fuego gradual.
Las posibilidades de paz se alejan así a medida que los enfrentamientos continúan y las dos facciones buscan apoyo para sus respectivas causas. Las tropas israelíes mataron ayer a seis palestinos en distintos enfrentamientos registrados en Gaza y Cisjordania.
El Ejército hebreo informó de que había abatido por la mañana a cinco palestinos, "miembros de dos células armadas", que trataban de poner una bomba en la ciudad cisjordana de Naplusa. Sin embargo, los funcionarios israelíes informaron de que las víctimas fueron cuatro, y tres de ellos civiles. Por la tarde, los helicópteros israelíes atacaron con misiles a dos coches que circulaban por una carretera de Gaza. El objetivo era acabar con la vida de Mohamed Deif, experto en explosivos, pero éste resultó ileso, ya que la aviación israelí abatió sólo un vehículo, matando a su ocupante.
Pero la violencia no acabó allí, a última hora de la tarde murió un policía palestino en la localidad de Rafah (Gaza). El joven murió en un tiroteo con soldados israelíes que acababan de abandonar una casa en la que sospechaban que se escondían varios extremistas islámicos.
Los nuevos incidente confirman que ninguno de los dos bandos tiene intención de cesar la violencia. De hecho, los palestinos han prometido "venganza con fuego y dinamita" por las muertes de sus compatriotas. En los casi 11 meses que dura la Intifada han muertos unas 700 personas, en su mayoría palestinos.
Más compromiso
Arafat se reunió ayer con los cancilleres de los países de la Liga Árabe, a los que presionó para que adoptasen "una posición firme para hacer frente a las agresiones israelíes". El líder palestino describió la ofensiva de Israel como "una campaña genocida" y pidió a los Estados árabes que rompiesen sus relaciones con el aquel país y redoblasen su presión a Estados Unidos y a los organismos internacionales.
El jefe de la ANP aprovechó la reunión para proponer a la ONU que crease un mecanismo de arbitraje del proceso de paz, basado en el principio de intercambiar "paz por territorios". Por otra parte, Peres reconoció ayer en Budapest la necesidad de "acabar con la oleada de violencia" y reiteró su voluntad de diálogo para "lograr la paz".