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El clima empresarial alemán se recupera por primera vez este año

El índice de confianza empresarial IFO en los Estados federados occidentales de Alemania registró en julio un moderado avance, que supone el primer incremento en lo que va de año y una grata sorpresa para los analistas, que auguraban un nuevo descenso de este importante indicador.

El índice IFO en Alemania occidental subió en julio hasta los 89,8 puntos, frente a los 89,5 puntos de junio, mientras que en los seis Estados de Alemania oriental, este valor se mantuvo inalterado respecto a junio.

La economía alemana se estancó en el segundo trimestre de este año, afectada por una caída de la actividad del sector industrial y menores importaciones tras la desaceleración en EE UU, y su crecimiento para este año oscilará tan sólo entre el 1,5% y el 2%, según previsiones de varios institutos económicos.

De hecho, el Bundesbank, en su último informe de coyuntura cifró el crecimiento del producto interior bruto (PIB) alemán en el segundo trimestre en el 1% respecto al mismo periodo de 2000, incremento que contrasta con el 1,6% del trimestre anterior. Debido a esta fuerte desaceleración de la actividad, el Gobierno alemán ha reconocido que el PIB no podrá crecer a finales de este ejercicio conforme a lo previsto (entre un 2% y un 2,5%).

Asimismo, el Ejecutivo ha admitido que también será prácticamente imposible cumplir con la previsión de reducir el desempleo a 3,5 millones de personas a finales de 2002, ya que con la ralentización el ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo se ha desacelerado notablemente y en julio el número de parados superó los 3,7 millones.

Excedente comercial

Por otra parte, ayer se publicaron los datos de la balanza comercial de Francia. El excedente comercial en el primer semestre de 2001 fue de 2.491 millones de euros (más de 414.000 millones de pesetas), por lo que puede alcanzar "un excedente mínimo de 3.000 millones" al final de año, según aseguró el secretario de Estado de Comercio Exterior, François Huwart.

Huwart consideró, en conferencia de prensa, que "el encarecimiento del euro no debe afectar de forma significativa al conjunto" de las exportaciones francesas.

Según los resultados publicados por las Aduanas francesas, el dato del excedente de la balanza comercial francesa en los seis primeros meses de este año, aunque positivo, fue inferior al registrado en el mismo periodo de 2000, que fue de 3.290 millones de euros. Sin embargo, el resultado es mejor que el obtenido en el último semestre del pasado año, en el que Francia había generado un déficit de 2.824 millones de euros, recordaron las Aduanas.

En el mes de junio, el saldo comercial era aún positivo, de 1.122 millones de euros, tras el pequeño excedente de 431 millones registrado el pasado mayo. Las exportaciones aumentaron ligeramente en junio, hasta 27.405 millones de euros, frente a 26.995 millones en mayo.

Las ventas del constructor aeronáutico europeo Airbus contribuyeron en ese resultado, ya que Francia entregó 18 aparatos por un valor de 1.455 millones de euros en junio, tras los 16 aviones vendidos en mayo por 1.200 millones de euros.

Pero las ventas francesas en el extranjero bajaron un 0,8% en los últimos 12 meses y un 4,2% en el segundo trimestre de 2001 frente al trimestre anterior, afectadas por el enfriamiento económico mundial. Las importaciones también bajaron en junio a 26.283 millones de euros, frente a los 26.564 del mes precedente.

La bajada de la importaciones continúa (3,4% en los últimos tres meses), pese al aumento de las compras energéticas.

 

El euro vuelve a superar los 0,92 dólares

El euro subió ayer y marcó un cambio en el mercado de Francfort a primera hora de la tarde a 0,9205 dólares, frente a los 0,9153 dólares registrados por la mañana. El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial del euro en 0,9216 dólares.

Este escenario, marcado por un euro más fuerte que abarata las importaciones y una inflación más benigna, parece propiciar una bajada de los tipos de interés por parte del BCE en su próxima reunión del 30 de agosto, según aseguran fuentes financieras.

También ejerce una presión sobre el banco emisor europeo la conducta de la Reserva Federal estadounidense, que el martes recortó los tipos por séptima vez este año un 0,25%, hasta el 3,5%, aunque estas reducciones no hayan surtido hasta ahora los efectos apetecidos en la economía de EE UU.

El euro no reaccionó al abaratamiento del precio del dinero en EE UU, pero sí a la mejora del clima de confianza empresarial en Alemania, al alcanzar los 0,9229 dólares. A última hora de la tarde el euro volvió a los niveles del inicio de la jornada (0,914).

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