Agricultura se plantea utilizar la marca Alto Ebro para comercializar excedentes
La Consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja ha solicitado oficialmente el registro de la marca Alto Ebro, que podría ser utilizada para la comercialización de vinos de la tierra, en el caso de que se decidiera recurrir a esta fórmula para prevenir una excesiva acumulación de excedentes.
Las bodegas riojanas acumulan actualmente unos 700 millones de litros, frente a una comercialización de tan sólo 160 millones de litros el último año. Sin embargo, la recuperación de un 50% de las exportaciones, en el primer semestre del actual ejercicio, demuestra que el rioja tiene recursos para superar la crisis, aunque para ello sea preciso ajustar drásticamente los precios.
Esta situación diferencia a los vinos riojanos y viene a colocarlos en una situación ventajosa respecto a otras denominaciones, como Navarra, donde las rebajas en el precio no han conseguido detener la caída en las ventas en el mercado nacional, si bien, en el primer semestre de este año, las exportaciones han logrado una recuperación del 11%.
El Consejo Regulador del Rioja ha decidido aplicar este año una fuerte reducción en el rendimiento de los viñedos amparados por la denominación, a fin de conjurar el riesgo de acumulación de excedentes y paliar el progresivo hundimiento de los precios de la uva. Sin embargo, la mayoría de los viticultores están convencidos de que las mayores exigencias de calidad no serán correspondidas con una mejora en los precios y están colocando partidas a tarifas que reducen, incluso por encima del 70%, las obtenidas hace dos años.
La menor producción vitícola que se generará a partir de la próxima vendimia a consecuencia de la reducción en los rendimientos podría ejercer un efecto beneficioso sobre la comercialización del rioja, una vez conseguida la colocación de una parte sustancial de los excedentes actuales.
Algunos empresarios del sector vitícola comienzan a mostrarse partidarios de que la calificación del vino se efectúe en función de lo que realmente admita el mercado y abrir nuevas vías de comercialización para el resto. La marca Alto Ebro podría constituir una de esas salidas.