Rajoy atribuye a la 'kale borroka' la víctima del juguete bomba de San Sebastián
"ETA no son sólo los comandos". Esta aseveración del ministro de Interior, Mariano Rajoy, cobró ayer una nueva dimensión. Según la investigación, el juguete bomba que explotó el lunes en San Sebastián matando a una mujer de 62 años y causando graves heridas a su nieto de 16 meses fue una trampa de la kale borroka.
Para el ministro, se trata de un "clásico" acto de violencia callejera, pero ha supuesto la primera víctima de los jóvenes proetarras. Al parecer, todo apunta a que integrantes de la manifestación ilegal convocada por la organización juvenil proetarra Segi abandonaron el artefacto en el local el pasado viernes.
La escalada de violencia que está protagonizando el entorno juvenil de ETA ha subido hasta el escalón más alto. Aunque está probado por las últimas detenciones que los jóvenes que comienzan quemando autobuses y sucursales bancarias terminan formando parte de los comandos, la kale borroka propiamente dicha no había asesinado a nadie hasta ahora. Sin embargo, los últimos ataques sufridos por dos agentes de la Ertzaintza el pasado día 5 en Portugalete ya apuntaban a un endurecimiento de la estrategia activista. En aquella ocasión los ertzainas sufrieron quemaduras en el 28% de su cuerpo y se temió por su vida.
Según la investigación, el cochecito eléctrico contenía dos pilas ajenas al mecanismo habitual del juguete y una pequeña carga explosiva preparada para activarse al accionar el interruptor del artilugio. Por eso cuando la mujer fallecida, que según fuentes de la investigación tenía en brazos a su nieto, apretó el interruptor, la explosión les alcanzó de pleno.
Rajoy explicó que la hipótesis más probable, aunque no descartó ninguna opción, es que el artefacto oculto en un coche teledirigido fuese abandonado por activistas de la kale borroka el pasado viernes en San Sebastián durante la manifestación ilegal convocada por la organización juvenil proetarra Segi. Por su parte, Batasuna atribuyó el atentado a la "guerra sucia" del Estado contra Euskal Herria.