Rusia acudirá en 2002 al mercado internacional en busca de financiación
El ministro ruso de Finanzas, Alexei Kudrin, declaró ayer que su Gobierno planea acudir el año que viene a los mercados internacionales en busca de financiación, principalmente, para hacer frente a las obligaciones de la deuda, que en 2003 superarán los 18.000 millones de dólares (19.745 millones de euros, 3,2 billones de pesetas).
Kudrin señaló que el Ejecutivo planea obtener de los mercados entre 1,5 y dos millardos de dólares. El responsable del Departamento de Macroeconomía del Ministerio de Finanzas, Anton Siluanov, explicó que el Gobierno subastará eurobonos por un valor aproximado de 1.000 millones de dólares, (1.100 millones de euros) mientras que las arcas públicas ingresarán otros 800 millones a través de préstamos. Un total de 325.800 millones de pesetas.
Rusia abandonó los mercados internacionales tras la crisis de 1998 que hundió la cotización del rublo y llevó al país una suspensión parcial de pagos. La vuelta al mercado es un objetivo ambicionado desde hace tiempo por Moscú, como prueba de la buena salud de su economía. Los responsables económicos han precisado que, en cualquier caso, la ayuda exterior provendrá de inversores privados, ya que no quieren contraer nuevas obligaciones con el Fondo Monetario Internacional. La carga de las obligaciones de la deuda son el principal lastre para la economía rusa, se prevé que el pago sea de 14.000 millones de dólares este año y el próximo.
El Gobierno aprobó ayer su presupuesto para 2002, aunque aún falta el visto bueno del Parlamento, que lo recibirá a finales de agosto. Las cifras del presupuesto son bastante optimistas. Se prevé un crecimiento del PIB del 4,3% y una inflación entre el 10% y el 13%. Las proyecciones para este año son del 5% y un crecimiento del IPC cercano al 18%.
El Ejecutivo prevé por primera vez un superávit presupuestario, que, según las autoridades rusas, será del 1,19% del PIB. Kudrin afirmó que el superávit será clave para mantener el control de los precios y manejar las obligaciones de la deuda. Por otra parte, el Ministerio de Economía planea crear una reserva especial para hacer frente al duro año de 2003. La reserva se nutrirá con los ingresos de las privatizaciones, que el año que viene se estima que serán de casi 1.000 millones de dólares.
Con todo, la excesiva dependencia de las exportaciones de petróleo, principal motor del crecimiento los dos últimos años, obliga al Gobierno a emprender profundas reformas estructurales, incluyendo ajustes tributarios, salariales y de pensiones.