La Fiscalía alemana investiga al presidente de Vodafone
La Fiscalía de Düsseldorf ha abierto una investigación contra el máximo ejecutivo del líder mundial de móvil, Vodafone, por presuntas irregularidades cometidas durante la OPA hostil que finalmente dio a la operadora el control de la alemana Mannesmann. Alemania da así un paso más en la investigación, que ya involucraba al presidente de la empresa adquirida, Klaus Esser, y a la que ayer se añadieron dos nombres más, el de Gent y el de Klaus Zwickel, responsable del sindicato IG Metall. El último investigado es Josef Ackermann, consejero del Deutsche Bank.
El objetivo de las encuestas es determinar si hubo irregularidades en las elevadas indemnizaciones cobradas por Esser y otros ejecutivos tras su salida de Mannesmann. El ex presidente del conglomerado se llevó 5.091 millones de pesetas (30,6 millones de euros) y la fiscalía debe determinar ahora si estos pagos fueron demasiado elevados o no se ajustan con las labores ejecutivas o los estados financieros de la empresa, como exige la legislación alemana.
En el trasfondo de la investigación está la sospecha, formulada por varios periódicos alemanes, de que las indemnizaciones se fijaron con la intención de vencer la resistencia de los ejecutivos de Mannesmann a la OPA hostil de Vodafone.
Cifras de Mannesmann
Los nuevos datos de la investigación se conocieron el mismo día en que Mannesmann, filial alemana de Vodafone desde hace más de un año, presentaba resultados. La compañía ha disparado un 60% su flujo de caja operativo (Ebitda) hasta los 2.800 millones de euros (465.881 millones de pesetas) en el primer semestre, mientras que los beneficios operativos pasaron de 57 millones de euros el año anterior a los 2.060 millones de euros actuales.
La facturación, sin embargo, creció sólo el 6%, hasta los 6.800 millones de euros. El incremento en los beneficios se debe en gran parte al fuerte crecimiento de los ingresos por intereses fruto de la tesorería acumulada por la venta de activos.