Morenés y Legarda acuerdan volver a reunirse en una semana
El secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés, y el consejero vasco de Seguridad, Mikel Legarda, acordaron ayer volver a reunirse el próximo lunes, 27 de agosto, en el País Vasco. En dicho encuentro participarán también responsables de información de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzaina.
Este fue el acuerdo que llegaron ayer Morenés y Legarda tras la entrevista mantenida en Madrid con responsables policiales de esos tres cuerpos y de los Mossos d'Esquadra, para analizar el atentado con coche bomba que el pasado sábado causó heridas leves a 13 personas en Salou (Tarragona), según fuentes oficiales.
La reunión del próximo lunes era el primer encuentro que Morenés y Legarda tenían previsto mantener tras haber llegado al acuerdo, el pasado viernes, de crear nuevos órganos de coordinación entre la Ertzaina y las Fuerzas de Seguridad del Estado para la lucha contra ETA y la kale borroka.
Sin embargo, el atentado en Salou adelantó ese primer encuentro a ayer, ya que entre los acuerdos adoptados por ambas Administraciones figuraba celebrar reuniones con los responsables policiales "inmediatamente" después de los atentados de ETA y de la kale borroka.
El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, afirmó ayer que dichos encuentros para luchar contra el terrorismo "van en buena dirección". Añadió que esta colaboración, "aún siendo limitada, es mejor que la ausencia de ella".
Por otra parte, Francisca Arauncetamurgil Alcaorta de 62 años, resultó muerta ayer en San Sebastián al manipular un juguete de aeromodelismo. La mujer sufrió un accidente cuando retiró una pieza del coche teledirigido que contenía gasolina en el motor. La explosión también afectó a su nieto de 16 meses que ha perdido los dos ojos y ha sufrido derramamiento de masa craneoencefálica. Aunque en primer lugar se pensó que podría tratarse de un atentado terrorista, la hipótesis de que se trate de un accidente es la más probable.
Los artificieros de la Ertzaina que inspeccionaron el lugar del suceso no encontraron restos de explosivos en el lugar de los hechos, de ahí que se pensara que se trataba de un accidente fortuito. Sin embargo, el responsable de Seguridad del Gobierno vasco, Mikel Legarda, aseguró ayer que no se descarta ninguna posibilidad sobre la explosión.
Al cierre de esta edición el niño de 16 meses era sometido a una complicada intervención quirúrgica que podía alargarse más de 10 horas.