Más de un tercio del patrimonio, en liquidez
La interminable crisis bursátil ha colocado a los fondos de inversión españoles en una posición de liquidez muy elevada. Los gestores y los inversores han decantado sus preferencias en los últimos meses por las inversiones al más corto plazo posible y con mínimos perfiles de riesgo, es decir, han apostado por incrementar fuertemente sus inversiones en activos monetarios y en fondos de renta fija a corto plazo. Todo ello con el propósito de reducir los niveles de riesgo y esperar una reactivación de los mercados, en especial los de renta variable.
Estos refugios de inversión, necesarios para proteger la integridad de los patrimonios en momentos de inestabilidad bursátil, reúnen en estos momentos más de 9 millones de pesetas, una cifra a la que hay que añadir la reserva de liquidez propia de los fondos de riesgo pero que en estos momentos supera los mínimos legales debido a la situación de los mercados.
Este volumen de activos a corto plazo representa alrededor de un tercio del patrimonio total de los fondos, aunque si se excluyen los 6,8 billones de pesetas refugiados en fondos garantizados, el peso de los activos líquidos sobre el patrimonio total de los fondos se acerca a la mitad. Es una de las cifras más altas de los últimos años y representa un giro brusco en las estrategias de inversión tanto de los gestores como de los propios inversores de los fondos.
Colchón de seguridad
La rentabilidad media de los activos líquidos de los fondos ronda el 2,5% acumulado en lo que va de año hasta la semana pasada, lo que significa que el patrimonio global del sector cuenta con un importante colchón de seguridad para contrarrestar las pérdidas que se están produciendo en los activos de riesgo. Es decir, en los fondos de renta variable.
Una buena parte de los activos de renta variable de los fondos de inversión está colocada en los mercados del área del dólar, segmento del mercado que ha comenzado a padecer en las últimas semanas una depreciación también significativa.
La cotización del dólar frente al euro ha caído un 8,5% desde principios de junio, incluso desde mediados de dicho mes. Y no sería sorprendente que esta carrera a la baja continúe en los próximos meses.
La depreciación de la divisa norteamericana tiene una enorme incidencia en las rentabilidades de un elevado número de fondos españoles, en todos aquellos que tienen activos en dólares, cuyos valores mejoran cuando el dólar sube frente al euro y, a la inversa, registran recortes de rentabilidad cuando es el euro la divisa que gana fuerza frente al dólar.
El tipo de cambio tiene una notable incidencia en el valor de los fondos españoles, ya que en los últimos años se ha producido una diversificación muy acusada de las inversiones de los fondos hacia mercados diferentes al español y, últimamente, también hace los mercados que cuentan con otras divisas distintas al euro. Pero la moneda única está recuperando posiciones con cierta intensidad en las últimas semanas, sobre todo por la debilidad del dólar, más que por sus propias virtudes. Uno de los detonantes de esta pérdida de fuerza del dólar ha sido la reiteración de bajadas de tipos de interés, que puede tener un nuevo acto esta misma semana, si la Reserva Federal decide finalmente proceder a su séptimo recorte de tipos de interés. El martes saldremos de dudas.
Además, la debilidad de la economía norteamericana está siendo algo más prolongada de lo esperado y el diferencial de crecimiento económico es claramente favorable a Europa, a pesar de que el ritmo de actividad ha entrado en una fase más pausada en los países de la zona euro.
Los mercados de renta variable siguen presentando un perfil poco tranquilizador. La crisis de confianza en las compañías de telecomunicaciones, un problema básicamente europeo, ha castigado con especial fuerza durante las últimas semanas a las Bolsas de la Eurozona.
El indicador bursátil selectivo, el Euro Stoxx 50, el más comúnmente utilizado por los gestores españoles que invierten en Bolsas europeas, presenta a estas alturas del año una pérdida acumulada superior al 19% desde que comenzó el año. Los fondos españoles que actúan en la Eurozona son de los más castigados este año.
El martes, la Reserva Federal
La reunión que celebrará esta semana la Reserva Federal americana puede tener consecuencias sobre los fondos de inversión españoles. Una de ellas puede traducirse, si hay al final un nuevo recorte de tipos, en una mayor debilidad del dólar y, por ello, en menores rentabilidades para los fondos que actúan en el área del dólar, que son muchos.
El grupo de fondos de renta fija internacional, que sigue siendo por escaso margen el más rentable del momento, ya presenta una ganancia media ligeramente inferior al 3%. El dólar presenta una revalorización acumulada frente al euro del 2,9% cuando a principios de junio estaba en el 11,5%.
La renta variable euro, en mínimos
Los fondos españoles que invierten en la zona euro, con unos activos del orden de 1,2 billones de pesetas, han perdido en lo que va de año un 18% de su valor como promedio. El indicador selectivo Euro Stoxx 50 pierde desde principios de año un 19,3%. Las Bolsas de la Eurozona se han colocado en mínimos anuales a causa del derrumbamiento de las cotizaciones de las compañías del sector de las telecomunicaciones. Estas acciones han sido fuertemente penalizadas por los inversores debido a la proliferación de informes negativos sobre su futuro a medio plazo. La Bolsa española se ha salvado en parte de la criba.
Pérdidas de más del 50%
El castigo que están sufriendo algunos fondos de renta variable ha llegado estos días a sus cotas más altas del año, con varios fondos por encima del 50% en retroceso acumulado desde principios de año. Algunos de estos fondos supera los 20.000 millones de pesetas de patrimonio. Los mercados tecnológicos son los que acaparan la colección de fondos perdedores. Los 40 fondos con mayor cuantía relativa en sus pérdidas están orientados de forma mayoritaria hacia el sector de la tecnología o de las telecomunicaciones. Son 47 los fondos con más de un 40% de pérdida en el año.