BSCH y BBVA se centran este año en crecer en España
Los dos grandes grupos bancarios españoles, BSCH y BBVA, han decidido volver a apostar fuerte por su negocio doméstico e intentar ganar cuota de mercado hasta diciembre de este año.
Los dos bancos ya han comentado a los analistas su intención de recuperar el terreno perdido desde sus respectivas fusiones, sobre todo, en el capítulo del crédito, donde han ido cediendo cuota de mercado a cajas y bancos bajo el argumento de la "prudencia".
La razón de este cambio está en que, a pesar de los síntomas de ralentización económica en España, las perspectivas para Latinoamérica son peores, razón por la que quieren compensar balances con el negocio local. Al otro lado del océano, el BBVA y el BSCH controlan, respectivamente, un 10% del mercado, aproximadamente.
El BBVA ya cuenta con la marca única. Pero el BSCH cuenta con un factor que modificará su actuación en banca minorista: la unificación de redes y marcas del Banco Santander y BCH aprobada el 26 de junio. Esta unificación lleva consigo un nuevo reparto del negocio de las oficinas de banca corporativa y comercial. Lo lógico es que esta unificación de marcas provoque una pérdida de cuota de mercado inicialmente, pero en los objetivos del BSCH no se contempla esta pérdida, según explican analistas que asistieron a la presentación realizada por el vicepresidente y consejero delegado del banco, Ángel Corcóstegui, el pasado 25 de julio. En este acto, Corcóstegui y el otro vicepresidente del grupo, Matías Rodríguez Inciarte, comentaron su intención de ganar mercado en España.
Hasta el primer semestre, ambos bancos han ido obteniendo beneficios en Latinoamérica. El BSCH ganó 153.336 millones de pesetas (827 millones de dólares), lo que supone un crecimiento del 89,7% respecto a igual fecha de un año antes. Este aumento se debe principalmente a la incorporación de nuevas filiales en Latinoamérica, como el banco brasileño Banespa y el Banco de Caracas en Venezuela. En el caso del BBVA el beneficio obtenido en Latinoamérica ha sido de 76.985 millones de pesetas (463 millones de euros), con un aumento del 139,8%, también debido a la ampliación de su perímetro de consolidación, con Bancomer a la cabeza.
Tanto el BSCH como el BBVA mantienen sus previsiones de crecimiento del beneficio en Latinoamérica: 1.500 millones de dólares en el caso del BSCH y 1.000 millones de euros en el del BBVA.
Pero también quieren asegurar sus objetivos globales, razón por la que han optado por crecer en España, donde, a pesar de que las previsiones del crecimiento económico para este año han bajado al 3%, frente 3,6% inicial, el panorama es más halagüeño que para Latinoamérica. De hecho, en Argentina, los ahorradores ya han comenzado a sacar fondos de los bancos. Sólo en julio los depósitos bancarios cayeron un 7%.
Fuentes del BBVA han reconocido sus planes para aumentar su cartera crediticia, aunque aseguran que para ello no recurrirán a una competencia en precios. El BSCH también rechaza competir en precios, aunque también ha comentado a los analistas sus intenciones de abrir el grifo en créditos. Además, las bajas tasas de morosidad y alta cobertura en España ayudan a una política más agresiva.
Según datos propios, el BSCH ha perdido en el último año casi un punto en cuota de mercado en créditos y medio punto en recursos de clientes, sin cesiones temporales. El BBVA ha perdido en España casi dos puntos en créditos y 0,4 puntos en recursos. Esta ralentización de su actividad doméstica ha sido compensada por los dos grandes con subidas en los tipos de interés en los créditos frente a lo que pagan por los depósitos, lo que les ha permitido mejorar su margen de intermediación en España.
Las cajas de ahorros, el Banco Popular y el resto de los bancos medianos han sido los grandes beneficiados de esta relajación de la competencia en España por parte de los dos grandes.
Pero los analistas afirman que, si finalmente el BBVA y el BSCH empiezan a centrarse nuevamente en competir en el mercado español, el resto del sistema financiero tendrá complicado mantener sus actuales aumentos de cuota de mercado, sobre todo, en créditos.
La marcha de Amusátegui facilita a Botín desinvertir en Unión Fenosa
El Banco Santander Central Hispano podría estar más interesado que antes en vender algunas de sus participaciones en empresas, con la nueva etapa de presidencia única de Botín, según informa la agencia de noticias Bloomberg tras consultar con distintos analistas.
Entre las empresas en las que el banco podría deshacer posiciones se encuentra la eléctrica Unión Fenosa, de la que posee un 11% y el 20% que tiene de la constructora Dragados, precisamente las dos empresas a cuyo frente se sitúan los dos miembros de la dirección que han pactado su salida del consejo de administración del banco, José María Amusátegui y Santiago Foncillas.
Aunque portavoces del banco insisten en que, de momento, todo es mera especulación y no hay interés por deshacer estas participaciones, los analistas consultados por Bloomberg creen que el banco acabará vendiendo para amortizar los fondos de comercio generados por sus compras en Latinoamérica. "Ahora que Amusátegui y Foncillas han salido del banco será más fácil vender las participaciones en estas compañías", comentan los analistas.
El BSCH vendió recientemente su 1,09% en la operadora de telecomunicaciones Vodafone, con plusvalías de 269.505 millones de pesetas. El resultado de la operación irá destinado a amortizar el fondo de comercio generado fundamentalmente por la compra del banco brasileño Banespa, que asciende a más de 700.000 millones.