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El FMI exige mayores garantías sobre el ajuste a Argentina

Argentina sigue negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington para tratar de obtener ayuda financiera por, al menos, 6.840 millones de euros. El organismo exige mayores garantías al Gobierno, incluidas las políticas, para cumplir con la ley de déficit cero.

Estados Unidos, el principal socio del FMI, sigue dudando de la capacidad del Gobierno argentino para llevar adelante sus promesas de ajuste. Tanto la administración estadounidense como el organismo internacional dudan de la viabilidad política del plan económico argentino, dadas las resistencias que genera el recorte de salarios y pensiones en amplios sectores de la sociedad argentina, que abarcan desde desocupados, funcionarios, jubilados hasta sectores de los partidos de la propia Alianza de Gobierno.

En Washington son además conscientes de que las tensiones políticas se irán agudizando conforme se acerque la fecha de las próximas elecciones al Senado, previstas para octubre.

De hecho, este fin de semana se ha hecho público un controvertido informe de una comisión investigadora de la Cámara de Diputados en el que implica a varios funcionarios del Gobierno en una trama de lavado de dinero.

De ahí que las negociaciones para un nuevo rescate financiero se estén prolongando más de lo inicialmente previsto y se centren en las garantías para el control de gastos y las proyecciones de ingresos, con el fin de establecer las posibilidades de éxito del plan de déficit cero puesto en marcha por el ministro de Economía, Domingo Cavallo.

Los técnicos del FMI han expresado sus dudas de que los ingresos se puedan recuperar al ritmo necesario para cumplir con el equilibrio entre gastos y recaudación.

La delegación argentina sostiene que si se concreta la nueva ayuda financiera (por al menos 6.840 millones de euros) reducirá de inmediato el riesgo país (que ya el viernes cerró por debajo de los 1.400 puntos) y, con ello, los tipos de interés internos que a su vez reanimarán la actividad y la recaudación.

Una teoría que no es respaldada por los propios economistas argentinos. Los expertos económicos agrupados en Argentinos por una República de Iguales aseguraron ayer que la obtención de una asistencia financiera extra por parte del FMI sería positiva para el país, pero recalcaron que esta ayuda "no soluciona" el problema de estancamiento de la economía argentina.

"Lo positivo es el tiempo que se puede ganar, pero el tema es si hará algo [el Gobierno] durante ese período, porque si no a medio plazo se sufrirán los mismos problemas", subrayó el economista Manuel Herrera.

Los dirigentes argentinos están convencidos de que conseguirán esa nueva ayuda. Por ahora, desde el FMI sólo se garantiza un anticipo de los desembolsos comprometidos en el programa financiero en marcha.

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