La debilidad económica provoca fuertes pérdidas en las Bolsas europeas
Las malas perspectivas macroeconómicas tomaron ayer el relevo como foco de inquietud de los inversores. Dos informes de coyuntura poco optimistas, uno de la Reserva Federal estadounidense y otro del BCE, provocaron fuertes pérdidas entre las tecnológicas y las telecomunicaciones europeas, lo que ocasionó caídas superiores al 1,5% en la mayoría de las Bolsas. En España, el Ibex cedió un 1,74% y perdió la cota de los 8.300 puntos.
L a inquietud sobre la situación de la economía a uno y otro lado del Atlántico se acentúa. Los datos publicados no permiten un resquicio para el optimismo y, poco a poco, se van materializando las previsiones de los más agoreros. Las autoridades monetarias estadounidense y europeas se han encargaron ayer de azuzar el nerviosismo con la publicación de dos informes de coyuntura nada optimistas.
La Reserva Federal fue la primera en alertar sobre la debilidad de la economía. La institución publicó su Libro Beige la víspera, con la mayor parte de las Bolsas europeas ya cerradas. Según este informe de coyuntura, el ritmo de crecimiento de la economía de Estados Unidos en junio y julio permaneció lento o registró un movimiento lateral. Además, la debilidad sostenida en el sector manufacturero se extendió a otros sectores.
Por si fuera poco, el Banco Central Europeo se encargó de inyectar más pesimismo. El boletín del mes de agosto de la institución pronosticó un crecimiento económico en la zona euro en el primer semestre inferior al anteriormente previsto, lo que afectará al resultado del conjunto de 2001. Existe, por tanto, un mayor grado de incertidumbre en torno al crecimiento para la segunda mitad de año.
Pese a todo, la posibilidad de un nuevo recorte de tipos de interés parece improbable, si bien no fue descartada por la autoridad monetaria.
Telecomunicaciones y tecnológicas sufrieron fuertes recortes y arrastraron consigo los principales índices. La caída del Nasdaq en las horas de coincidencia operativa, cercana al 1%, acentuó los retrocesos.
Algunos de los mayores descensos correspondieron a los fabricantes de equipos de comunicaciones, como Nokia, que cedió el 7,33%, y Alcatel, un 7,59%. Entre las telecos, Deutsche Telekom perdió un 4,47%, y France Télécom, el 4,2%. El índice Stoxx de telecomunicaciones cedió un 3,24% y cerró en el nivel más bajo desde octubre de 1998.
Así las cosas, los índices europeos cerraron con fuertes pérdidas. Francfort cayó el 1,82%; París, un 1,96%, y Londres, el 1,34%.
La Bolsa española no fue una excepción. Las tranquilidad relativa que se vive en Argentina quedó relegada a un segundo plano y volvieron a tomar cuerpo los temores al enfriamiento económico. El Ibex cedió un 1,74%, hasta 8.293 puntos. El de ayer fue el tercer descenso consecutivo del índice, en los que acumula una pérdida del 3,98%.
Telefónica, con una caída del 3,24%, fue el principal lastre del índice. Otros valores de peso, como BSCH y BBVA, también contribuyeron a la presión bajista, con un retroceso del 2,12% y el 2,01%, respectivamente.
La peor parte, sin embargo, fue para el Nuevo Mercado. El índice tecnológico español bajó un 2,11%, atenazado por los descensos registrados por Terra, un 2,59%; TPI, el 3,86%, y Zeltia, un 2,9%.
La actividad volvió a ser reducida, aunque superior al de los días precedentes. El volumen alcanzó los 215.419 millones de pesetas.