Un suicida palestino provoca una masacre en el centro de Jerusalén

El terror sacudió ayer el centro de Jerusalén. Al menos 19 personas murieron, entre ellas cinco niños y un bebé, y otras 100 resultaron heridas cuando un suicida palestino hizo estallar un artefacto en el interior de un restaurante de comida rápida.

El presidente de EE UU, George Bush, condenó contundentemente el atentado e instó al presidente de la Asociación Nacional de Palestina, Yasir Arafat, a que "detenga inmediatamente" a los responsables del crimen.

Arafat también ha condenado el atentado y ha pedido al primer ministro israelí, Ariel Sharon, que "haga un esfuerzo" para declarar una tregua conjunta. En los últimos días, Arafat ha insistido en solicitar la intervención de la comunidad internacional para proteger a los palestinos.

El grupo terrorista Yihad Islámica reivindicó el atentado y anunció nuevos ataques. Israel ya ha respondido bombardeando Cisjordania. Occidente teme que la respuesta israelí suma a la región en una espiral de violencia incontrolable.