Las Cámaras advierten que adaptar las pymes al euro cuesta tres meses

El Consejo Superior de Cámaras de Comercio ha cuantificado entre tres y seis meses el tiempo medio que tarda una pequeña empresa en adaptarse al euro, proceso que le costará de 250.000 a un millón de pesetas. A poco más de cuatro meses para que circulen las monedas, Pedro Solbes alertó ayer que sólo un tercio de los pequeños negocios de la UE han cambiado ya sus estructuras al euro.

Apunto de arrancar el último trimestre antes de que comience oficialmente la circulación del euro, continúan publicándose da-tos desalentadores sobre el grado de adaptación de las empresas a la nueva moneda.

En una entrevista publicada ayer por Le Parisien, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, indicó que "tres cuartos de las pequeñas y medianas empresas dicen tener un plan de paso al euro, pero sólo un tercio cuenta con uno detallado".

España, no obstante, "es uno de los países que suele salir mejor parado en el eurobarómetro que periódicamente publica la Comisión Europea sobre el nivel de conversión a la nueva moneda que tienen las empresas", explicaron ayer fuentes del Consejo Superior de Cámaras de Comercio.

En cualquier caso, las empresas que en la actualidad no hayan iniciado esa preparación lo tendrán complicado, pues según las Cámaras el periodo que tarda una pequeña empresa en adaptar sus estructuras al euro oscila entre los tres y seis meses, como promedio.

"Este es un factor que deberán tener en cuenta las empresas una vez finalice el verano, si no quieren quedarse fuera de la conversión", señala Susana Maldonado, coor-dinadora de las Oficinas Euro de las Cámaras de Comercio.

Frente a estos plazos, las Cámaras tratan de tranquilizar a los empresarios recordando que el coste del proceso no es elevado, ya que para una pequeña industria o un trabajador autónomo y según sea el sector económico y los medios técnicos con los que cuente, se situará entre las 250.000 y el millón de pesetas.

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Según la última encuesta realizada por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio en abril de este año a más de 6.500 industrias, el 36% de las empresas españolas ya tenía en dicha fecha adaptadas todas sus cuentas y sistemas informáticos a la moneda europea y un 90% esperaba tener culminada la conversión en diciembre.

"Ese 10% restante es el conjunto de compañías que ahora nos preocupa, ya que se corresponde con un perfil de microempresas de zonas rurales o trabajadores autónomos a quienes el acceso a la información es más costoso", señala Maldonado.

"No queremos ser alarmistas, pero lo cierto es que cada vez queda menos tiempo y por eso, después de las vacaciones, intensificaremos todas las iniciativas para informar a los empresarios de los pasos a seguir en el proceso de adaptación al euro", añade Susana Maldonado.

Entre las iniciativas destaca la organización de jornadas y seminarios por toda la geografía española, las exposiciones de las Eurocalles y la difusión masiva del teléfono de información personalizada y gratuita que ofrece el consejo a todos los empresarios que quieran realizar cualquier consulta relacionada con el euro: el 902 100 096. De las preguntas recibidas, las Cámaras han concluido que los problemas que más preocupan son el redondeo, la adaptación de los sistemas informáticos y la contabilidad.

Por su parte, fuentes de la Sociedad Estatal de Transición al Euro, dependiente del Ministerio de Economía, confirmaron ayer que no harán nuevas encuestas, pero sí intensificarán las exposiciones divulgativas e itinerantes, la campaña publicitaria en televisión y enviarán una nueva oleada de cartas a los empresarios.

 

La UE tranquiliza ante los posibles engaños

Pedro Solbes no quiso ser alarmista, pero se manifestó ciertamente preocupado porque en algunos países las cifras de adaptación son anormalmente bajas y recordó, en este sentido, que desde el próximo 1 de enero "la panadería del barrio va a tener que pagar sus facturas, impuestos, hacer sus cuentas y dar el cambio a sus clientes en euros".

Preguntado sobre el riesgo de abusos o engaños, el comisario insistió en que "hay garantías, como la doble presentación de precios sistemática o los acuerdos entre comerciantes para estabilizar los precios" y recordó que las autoridades comunitarias harán controles regulares a partir de septiembre.

Estimó, no obstante, que el principal desafío es el transporte de billetes y monedas a bancos y comercio, "ya que representa el equivalente a 500.000 camiones por las carreteras de Europa transportando 24 veces el peso de la torre Eiffel" e instó a los comerciantes a que evalúen bien sus necesidades de caja, porque si les faltan euros en enero, eso aumentará el periodo de transición, algo que no desea la Comisión.

 

La nómina de los empleados públicos estará en euros desde septiembre

Europa Press Madrid

El Ministerio de Administraciones Públicas ya ha completado el proceso de adaptación al euro de las nóminas del programa Nedaes (Nómina Estándar Descentralizada de la Administración General del Estado), de forma que los funcionarios con nóminas calculadas mediante este sistema las recibirán con el dato especificado en euros a partir del próximo 15 de septiembre.

Aun así, se realizarán diversos controles de calidad durante agosto y, después, comenzará a distribuir la segunda versión del programa, que efectuará las cuentas exclusivamente en euros. Esta versión entrará en funcionamiento el 1 de enero de 2002. Para garantizar su operatividad, los centros que utilicen este sistema podrán probarlo durante los meses de noviembre y diciembre. El ministerio se pone así al día con los procesos de transición al euro. El programa Nedaes es el más utilizado por la Administración general para el cálculo de las nóminas de organismos públicos.