Coren invierte 4.000 millones en una planta para tratar residuos ganaderos
La cooperativa agroalimentaria gallega Coren va a invertir más de 4.000 millones de pesetas (24 millones de euros) en la instalación de una planta de tratamiento de residuos ganaderos. Está previsto que entre en funcionamiento en el segundo semestre del año que viene.
En un radio de 50 kilómetros a la redonda de la localidad de Xinzo de Limia (Ourense) se concentra el 35% del ganado que abastece a la cooperativa gallega Coren, la primera empresa agroalimentaria de Galicia y una de las primeras de España, con una facturación en el último año de 101.000 millones de pesetas (607 millones de euros).
Aquí Coren piensa desarrollar uno de los proyectos más ambiciosos de los acometidos en los últimos años: la puesta en funcionamiento de una planta de tratamiento de residuos ganaderos que, además de solucionar el problema de los desechos provocados por la actividad de las empresas que constituyen el grupo -entre otras, Navifrigsa (cárnica de vacuno), o Frigolouro (porcino)-, algo que preocupa a la cooperativa "desde hace 40 años, que fue cuando inició su actividad", según asegura Emilio Rial, director adjunto, servirá para producir abono y electricidad.
La cooperativa comenzará a principios de 2002 la construcción de este complejo en Xinzo, para el que destina una inversión de más de 4.000 millones de pesetas (24 millones de euros), y lo hará, además, en sociedad con Caixa Galicia para la gestión de la planta. Está previsto que entre en funcionamiento en el segundo semestre del próximo año, y, posteriormente, en función de los resultados obtenidos, el proyecto irá extendiéndose al res-to de la provincia y de las explotaciones de Coren.
Sin coste para los socios
Se trata de un proyecto similar a los desarrollados por otras empresas agroalimentarias, pero en el grupo pretenden que no suponga ningún coste para los cooperativistas y proveedores, ya que la planta se autofinanciará con la venta de la energía resultante. "La diferencia está en que vamos a tratar los residuos sin que le cueste nada al ganadero", sostiene Rial.
El complejo, que dará trabajo a 20 personas, contará con una planta de cogeneración, un secadero donde se producirá abono orgánico y una planta depuradora de agua, y tratará las 250.000 toneladas de residuos ganaderos que al año proceden de las explotaciones de la zona. La energía que se produzca aquí servirá para que funcio-ne la planta y la sobrante se la venderán a Unión Fenosa.
La cooperativa gallega, con sede en Ourense, aumentó en 2000 sus ventas un 18,9% respecto al año anterior, y logró entrar en el club de los 100.000 millones de facturación.
El germen de lo que hoy es Coren surge a principios de la década de los sesenta, iniciada por un pequeño grupo de agricultores en Ourense, que, animados por el fundador de la empresa, entonces un maestro rural, tenían el propósito de combatir la precariedad en la que estaba sumido el campo gallego. Hoy integran la cooperativa 3.500 socios, con actividades que van desde las aves y los huevos al porcino o el vacuno.
Las exportaciones del gru-po superaron 8.747 millones de pesetas (52,5 millones de euros) el último ejercicio, y sus principales destinos han sido Portugal y Argentina. En 1999, Coren constituyó en Rumania la sociedad Carnig, y extendió su red comercial a la antigua Europa del Este.